MOCHALES
Viernes, 25 de octubre 2002. Nueva alcarria
JULIÁN GARCÍA, EN RECUERDO DE UN BUEN CAMINERO
En el año 1919 nacía en Mochales y su nombre pila sería Julián, igual que de su padre.
Julián fue caminero en la demarcación que correspondía a Mochales. Cada pueblo tenía su caminero que diariamente se ocupaban de limpiar las cunetas y rellenar los baches que se producían en la carretera. Su última etapa, hasta jubilarse, vivió en Molina. Las brigadas de trabajadores se desplazaban al lugar que requería su servicio.
En cada pueblo había un caminero y en aquellos tiempos era un puesto de trabajo. Julián sustituyó a Pedro, el alcalde, allá por los años 50 del siglo XX. "Ahora tengo 83 años. En mis años de juventud trabajé las tierras de la familia y me cuidé también del ganado. Aquel medio de vida con la pequeña agricultura y la pequeña ganadería ocupabas las horas del día. Pero las circunstancias de la vida le hicieron caminero".
"Un día, guiando el ganado por el paraje de Las Ollas, junto a Carrillo Blanco y Cabeza Molina, tuve un fuerte dolor, que me dejó tirado en el suelo. Allí permanecí mucho tiempo, sin poder pedir auxilio y me veía totalmente perdido. La Divina Providencia hizo que otro pastor, Mariano, se acercara al lugar y siguiendo el ejemplo del buen samaritano me auxilió. Para mí fue una gran experiencia y que no olvidaré en toda mi vida. Las relaciones con Mariano no iban bien y como se suele hacer en los pueblos, que a veces son tonterías -no nos hablamos-. Pero el interior del hombre, es bueno, Mariano vino a prestar su ayuda, que sin ella, seguro que ahora no lo contaría. Por eso en nuestra vida nos pasan cosas que pueden servir de ejemplo para otros. Aquel incidente me llevó a someterme a una intervención quirúrgica y de la misma, desafortunadamente, quedé cojo. Pedro, el alcalde, se jubiló y me fue aceptada mi propuesta de caminero".
Cada hombre o mujer que vive en los pueblos, tiene su propia historia, a veces no conocida, pero que guarda en su interior un misterio. Cada pueblo tiene su propia universidad, que vamos aprendiendo de los buenos ejemplos de las personas.
Julián fue caminero, hizo camino al andar, hizo muchos amigos. Hoy disfruta de sus buenos pasos que ha ido dejando marcados por su carretera. Sus descansos al pide de la cuneta. el hombre hace al trabajo y no el trabajo al hombre, como muchas veces pensamos. ¡Que levanten un Pairón en cuerdo y memoria de los camineros!
Viernes, 25 de octubre 2002. Nueva alcarria
JULIÁN GARCÍA, EN RECUERDO DE UN BUEN CAMINERO
En el año 1919 nacía en Mochales y su nombre pila sería Julián, igual que de su padre.
Julián fue caminero en la demarcación que correspondía a Mochales. Cada pueblo tenía su caminero que diariamente se ocupaban de limpiar las cunetas y rellenar los baches que se producían en la carretera. Su última etapa, hasta jubilarse, vivió en Molina. Las brigadas de trabajadores se desplazaban al lugar que requería su servicio.
En cada pueblo había un caminero y en aquellos tiempos era un puesto de trabajo. Julián sustituyó a Pedro, el alcalde, allá por los años 50 del siglo XX. "Ahora tengo 83 años. En mis años de juventud trabajé las tierras de la familia y me cuidé también del ganado. Aquel medio de vida con la pequeña agricultura y la pequeña ganadería ocupabas las horas del día. Pero las circunstancias de la vida le hicieron caminero".
"Un día, guiando el ganado por el paraje de Las Ollas, junto a Carrillo Blanco y Cabeza Molina, tuve un fuerte dolor, que me dejó tirado en el suelo. Allí permanecí mucho tiempo, sin poder pedir auxilio y me veía totalmente perdido. La Divina Providencia hizo que otro pastor, Mariano, se acercara al lugar y siguiendo el ejemplo del buen samaritano me auxilió. Para mí fue una gran experiencia y que no olvidaré en toda mi vida. Las relaciones con Mariano no iban bien y como se suele hacer en los pueblos, que a veces son tonterías -no nos hablamos-. Pero el interior del hombre, es bueno, Mariano vino a prestar su ayuda, que sin ella, seguro que ahora no lo contaría. Por eso en nuestra vida nos pasan cosas que pueden servir de ejemplo para otros. Aquel incidente me llevó a someterme a una intervención quirúrgica y de la misma, desafortunadamente, quedé cojo. Pedro, el alcalde, se jubiló y me fue aceptada mi propuesta de caminero".
Cada hombre o mujer que vive en los pueblos, tiene su propia historia, a veces no conocida, pero que guarda en su interior un misterio. Cada pueblo tiene su propia universidad, que vamos aprendiendo de los buenos ejemplos de las personas.
Julián fue caminero, hizo camino al andar, hizo muchos amigos. Hoy disfruta de sus buenos pasos que ha ido dejando marcados por su carretera. Sus descansos al pide de la cuneta. el hombre hace al trabajo y no el trabajo al hombre, como muchas veces pensamos. ¡Que levanten un Pairón en cuerdo y memoria de los camineros!