MOCHALES
Con José y Pesentación García Romero, hijos del pueblo.
AÑORANZAS Y RECUERDOS DESDE BARCELONA DE LA VIDA EN LA VILLA.
Nos encontramos en Barcelona con José García Romero y su esposa Presentación, en compañía de su hijo José María; también pudiera haber sido este encuentro en Madrid donde viven sus hijos María Isabel y Ángel. No es la primera vez que un encuentro con hijos de Mochales, y a todos los acompaña la despedida, canción que dice: Adiós querido Mochales que dentro del alma te llevo metido". Cuantas veces para ver mejor las cosas te subes a una gran montaña, allí, desde la ermita de Santa Bárbara divisas las grandes laderas sembradas hasta que la vista no alcanza.
Así este matrimonio, separado, a la distancia de 500 Kms. de su casa, parece que su gran capacidad de memoria les arranca desde la infancia lo que habían vivido.
José, de pequeño, no tuvo buena suerte para ser monaguillo; don Nicolás le debió advertir el cumplimiento de alguna norma. Pero más tarde y al pasar los años es la persona que guarda la llave de la iglesia, colabora en cuanto es necesario como también Presentación, colabora en aquella necesidades de la iglesia. También le ayudan a su conservación las señoras del pueblo. Herminio y Mariano, nos comenta, leen las lecturas en los días que el párroco don Enrique celebra la eucaristía.
Hace 45 años cuando asistían al colegio, había tres maestros para dar clase a 60 niños. En la actualidad los edificios se han convertido en consultorio médico y en la casa cultural del pueblo, dirigida por la Asociación de amigos. Ahora se espera que lleguen del Perú 4 niños de la edad escolar; sus padres Rosa y Enrique, se encuentran acogidos entre sus vecinos, llevan el hogar de los jubilados y son de los que esperan legalizar sus "papeles".
Como si el mar les sirviera de espejo y quisieran recordar el nombre de sus 60 compañeros de clase, " de ellos, pocos quedamos en el pueblo". La inmigración en busca del bien para los hijos, ha dejado vacío el pueblo. El seminario de Sigüenza fue para muchos lugar donde muchos jóvenes estudiaron. Hoy se encuentran en lugares de puestos del Estado, empresas privadas y a los que Dios les llamó les ordenaron de sacerdote. "Mochales, es el primer pueblo de la diócesis que más sacerdotes tiene", puedo recodar más de 15.
Y mirando y pensando en el futuro, dice José, no sé lo que será de Mochales, la media de edad supera los 65 años.
Empresas
Podemos recordar que desde el año 1950, fueron desapareciendo aquellos puestos que daban trabajo y diré:
-La central eléctrica se cerró y los últimos que trabajaron fueron Jesús Gutiérrez y José García Martínez.
-Fábrica de yeso para la construcción con mina propia de alta calidad, último empleado José García.
-Horno del pueblo: que los vecinos eran atendido por la tía María y el tío Mariano. Hoy en el mismo lugar se encuentra el bar de los jubilados.
-Herrería: Con el cambio de la agricultura por maquinaria, las caballerías desaparecieron.
Antonio Montón y su esposa Pili, dejaron la ciudad y viven en Mochales.
-Carpintería: Gregorio Romero fue el último carpintero.
-Zapatería: Avelino Gutiérrez dejo este trabajo por el de la construcción.
-Telar: Paulino García, confeccionaba sábanas, talegas, sacos y mantas de retajo.
-Panadería: Salustiano Grande, el último panadero del pueblo.
-Supermercado: Lo regía Manuel y Florentina.
-Ultramarinos y estanco: También servía este local de bar. Rafael Gutiérrez fue su último propietario.
-Molino: Su conservación se mantiene en perfecto estado, quedando como joya de museo.
¿Y que se puede esperar? Se preguntan José y Preentación.
Conservamos las tradiciones populares que con gran fe vivimos todas las fiestas en especial: 3 de febrero San Blas Patrón; 17 de Mayo, San Pascual; 24 de julio, Beata Mª Teresa de Jesús; 2º domingo de Agosto, fiesta de verano; 4º domingo de septiembre, Ntra. Sera. de los Remedios.
Nueva Alcarria, viernes 4 de mayo de 2001 (P. Larrad Pérez)
Con José y Pesentación García Romero, hijos del pueblo.
AÑORANZAS Y RECUERDOS DESDE BARCELONA DE LA VIDA EN LA VILLA.
Nos encontramos en Barcelona con José García Romero y su esposa Presentación, en compañía de su hijo José María; también pudiera haber sido este encuentro en Madrid donde viven sus hijos María Isabel y Ángel. No es la primera vez que un encuentro con hijos de Mochales, y a todos los acompaña la despedida, canción que dice: Adiós querido Mochales que dentro del alma te llevo metido". Cuantas veces para ver mejor las cosas te subes a una gran montaña, allí, desde la ermita de Santa Bárbara divisas las grandes laderas sembradas hasta que la vista no alcanza.
Así este matrimonio, separado, a la distancia de 500 Kms. de su casa, parece que su gran capacidad de memoria les arranca desde la infancia lo que habían vivido.
José, de pequeño, no tuvo buena suerte para ser monaguillo; don Nicolás le debió advertir el cumplimiento de alguna norma. Pero más tarde y al pasar los años es la persona que guarda la llave de la iglesia, colabora en cuanto es necesario como también Presentación, colabora en aquella necesidades de la iglesia. También le ayudan a su conservación las señoras del pueblo. Herminio y Mariano, nos comenta, leen las lecturas en los días que el párroco don Enrique celebra la eucaristía.
Hace 45 años cuando asistían al colegio, había tres maestros para dar clase a 60 niños. En la actualidad los edificios se han convertido en consultorio médico y en la casa cultural del pueblo, dirigida por la Asociación de amigos. Ahora se espera que lleguen del Perú 4 niños de la edad escolar; sus padres Rosa y Enrique, se encuentran acogidos entre sus vecinos, llevan el hogar de los jubilados y son de los que esperan legalizar sus "papeles".
Como si el mar les sirviera de espejo y quisieran recordar el nombre de sus 60 compañeros de clase, " de ellos, pocos quedamos en el pueblo". La inmigración en busca del bien para los hijos, ha dejado vacío el pueblo. El seminario de Sigüenza fue para muchos lugar donde muchos jóvenes estudiaron. Hoy se encuentran en lugares de puestos del Estado, empresas privadas y a los que Dios les llamó les ordenaron de sacerdote. "Mochales, es el primer pueblo de la diócesis que más sacerdotes tiene", puedo recodar más de 15.
Y mirando y pensando en el futuro, dice José, no sé lo que será de Mochales, la media de edad supera los 65 años.
Empresas
Podemos recordar que desde el año 1950, fueron desapareciendo aquellos puestos que daban trabajo y diré:
-La central eléctrica se cerró y los últimos que trabajaron fueron Jesús Gutiérrez y José García Martínez.
-Fábrica de yeso para la construcción con mina propia de alta calidad, último empleado José García.
-Horno del pueblo: que los vecinos eran atendido por la tía María y el tío Mariano. Hoy en el mismo lugar se encuentra el bar de los jubilados.
-Herrería: Con el cambio de la agricultura por maquinaria, las caballerías desaparecieron.
Antonio Montón y su esposa Pili, dejaron la ciudad y viven en Mochales.
-Carpintería: Gregorio Romero fue el último carpintero.
-Zapatería: Avelino Gutiérrez dejo este trabajo por el de la construcción.
-Telar: Paulino García, confeccionaba sábanas, talegas, sacos y mantas de retajo.
-Panadería: Salustiano Grande, el último panadero del pueblo.
-Supermercado: Lo regía Manuel y Florentina.
-Ultramarinos y estanco: También servía este local de bar. Rafael Gutiérrez fue su último propietario.
-Molino: Su conservación se mantiene en perfecto estado, quedando como joya de museo.
¿Y que se puede esperar? Se preguntan José y Preentación.
Conservamos las tradiciones populares que con gran fe vivimos todas las fiestas en especial: 3 de febrero San Blas Patrón; 17 de Mayo, San Pascual; 24 de julio, Beata Mª Teresa de Jesús; 2º domingo de Agosto, fiesta de verano; 4º domingo de septiembre, Ntra. Sera. de los Remedios.
Nueva Alcarria, viernes 4 de mayo de 2001 (P. Larrad Pérez)