MOCHALES
UN MOCHALERO AFINCADO EN BARCELONA
EUSEBIO GARCÍA ROMERO REGENTA UN BAR EN LA CIUDAD CONDAL.
De Mochales es Eusebio García Romero y es en Barcelona donde trabaja, vive, pasea y disfruta a su manera de la vida. Eusebio desde su granja catalana, donde está hace 40 años, revive y recuerda a su pueblo, Mochales, desde que siendo adolescente salió en busca de una vida mejor.
Ya lo dice la canción " Adiós Mochales querido que dentro de mi alma te llevo metido". Y, es que esta letra expresa a la perfección el sentimiento de Eusebio, el siente a su pueblo en él, en todo aquello que hace. Eusebio hace cafés con leche, sirve las diversas pastas o da un refrescante helado, con buena cara, aunque él por dentro se sienta añoranzado de no hacer lo mismo allí, a mas de 500 kms. que es Mochales y que un 24 de abril de 1932 le vio nacer.
De cooresponsa coincidi con ese mochalero en un caluroso día de verano y en esa granja catalana a la que tantos vecinos del barrio Guinardó de la ciudad condal y cercnías van a degustar sus productos o ¿se acercan a hablar y a compartir experiencias con Eusebio?. Pues sí, hay muchos vecinos que tras haber sido clientes y conocer a Eusebio y su familia no quieren perder contacto y se acercan para ver a ese hijo de Mochales.
Eusebio es un hombre atento, servicial y correcto en su trabajo que aprovecha cualquier circunstancia para hablar de Mochales. Hoy, habla de lo bien que estarán sus hermanos allí, que no pasarán tanta calor como en Barcelona.
¡Ay Mochales! ¡Cuántos recuerdos tiene allí Eusebio! Se acuerda de las cerezas recién cogidas del árbol, de la matanza del cerdo, de cuando él iba al monte con las cabras.
Pero Eusebio no siente de la misma manera que el año pasado; el motivo es la perdida de su madre. La 2tía María" como era conocida y llamada por los que eran familia y por los más allegados.
Eusebio ha tardado, si lo ha hecho, en comprender que han sido 91 años de una mujer nacida en otro pueblo de Guadalajara y muy próximo a Mochales, Labros. Y de Labros a Mochales donde se casó y tuvo tres hijos: Eusebio, Máximo y Presenta. Por tanto. nuestro protagonista, mayor de los hermanos y ha sabio dar unos valores y consejos a sus hermanos que nuca olvidad, y muchas preciadas anécdotas de esa abuela tan buena y especial como era María.
La historia es de la de su hijo Eusebio y es muy peculiar. Tras trabajar en Blanes en una fabrica de seda, donde estaba con sus tíos, fue a Barcelona a trabajar en un garaje. Un garaje que estaba situado en la Avda. Roma de Barcelona. a pocos metros, según me relata Eusebio, había una granja catalana donde una de las trabajadoras, la más guapa, luego con el tiempo resultó ser su amor de este Mochalero.
Eusebio supo transmitir de siempre la ilusión, el cariño y ese sentimiento de pertenencia de él hacia esas tierras mochaleras a Amparo, nombre de su preciosa mujer y ellos dos siempre que les era posible se iban unos días a rodearse de tan bellos parajes. De esta unión, y tras trece años de matrimonio tuvieron retoño a la que bautizaron con el nombre de Belén. Esta niña, de piel curtida por el sol y ala que también se le puede ver en la granja ayudando a sus padres también siente y goza a Mochales dentro de ella. Belén, de 23 años, y de los cuales, me dice, no ha pasado uno tan sólo que no haya pisado esas fantásticas tierras.
De Mochales y de los hijos de Mochales se emana un cariño, un amor, una sensibilidad muy especial caracterizada de todos ellos que a su vez transmiten y comunican a los demás. Por ello es muy apetecible para la familia de Eusebio pasear por la orilla dle río Mesa, o bien ir hasta la ermita de San Pascual o simplemente sentarse en uno de los paredones a tomar la fresca.
Eusebio, eses mochalero afincado en Barcelona que cuenta los días para besar la casa en la que nació y que se trabajo le cuesta ya que sacrifíca su tiempo de ocio y placer a trabajar.
Pero hay mucho más dentro de esa gran personalidad y carácter que tiene Eusebio
y quien le conoce sabe bien la razón por la que escribo. Hombre de paz, pero siepre con una luz en sus ojos que expresa: "Me gustaría estar en Mochales
UN MOCHALERO AFINCADO EN BARCELONA
EUSEBIO GARCÍA ROMERO REGENTA UN BAR EN LA CIUDAD CONDAL.
De Mochales es Eusebio García Romero y es en Barcelona donde trabaja, vive, pasea y disfruta a su manera de la vida. Eusebio desde su granja catalana, donde está hace 40 años, revive y recuerda a su pueblo, Mochales, desde que siendo adolescente salió en busca de una vida mejor.
Ya lo dice la canción " Adiós Mochales querido que dentro de mi alma te llevo metido". Y, es que esta letra expresa a la perfección el sentimiento de Eusebio, el siente a su pueblo en él, en todo aquello que hace. Eusebio hace cafés con leche, sirve las diversas pastas o da un refrescante helado, con buena cara, aunque él por dentro se sienta añoranzado de no hacer lo mismo allí, a mas de 500 kms. que es Mochales y que un 24 de abril de 1932 le vio nacer.
De cooresponsa coincidi con ese mochalero en un caluroso día de verano y en esa granja catalana a la que tantos vecinos del barrio Guinardó de la ciudad condal y cercnías van a degustar sus productos o ¿se acercan a hablar y a compartir experiencias con Eusebio?. Pues sí, hay muchos vecinos que tras haber sido clientes y conocer a Eusebio y su familia no quieren perder contacto y se acercan para ver a ese hijo de Mochales.
Eusebio es un hombre atento, servicial y correcto en su trabajo que aprovecha cualquier circunstancia para hablar de Mochales. Hoy, habla de lo bien que estarán sus hermanos allí, que no pasarán tanta calor como en Barcelona.
¡Ay Mochales! ¡Cuántos recuerdos tiene allí Eusebio! Se acuerda de las cerezas recién cogidas del árbol, de la matanza del cerdo, de cuando él iba al monte con las cabras.
Pero Eusebio no siente de la misma manera que el año pasado; el motivo es la perdida de su madre. La 2tía María" como era conocida y llamada por los que eran familia y por los más allegados.
Eusebio ha tardado, si lo ha hecho, en comprender que han sido 91 años de una mujer nacida en otro pueblo de Guadalajara y muy próximo a Mochales, Labros. Y de Labros a Mochales donde se casó y tuvo tres hijos: Eusebio, Máximo y Presenta. Por tanto. nuestro protagonista, mayor de los hermanos y ha sabio dar unos valores y consejos a sus hermanos que nuca olvidad, y muchas preciadas anécdotas de esa abuela tan buena y especial como era María.
La historia es de la de su hijo Eusebio y es muy peculiar. Tras trabajar en Blanes en una fabrica de seda, donde estaba con sus tíos, fue a Barcelona a trabajar en un garaje. Un garaje que estaba situado en la Avda. Roma de Barcelona. a pocos metros, según me relata Eusebio, había una granja catalana donde una de las trabajadoras, la más guapa, luego con el tiempo resultó ser su amor de este Mochalero.
Eusebio supo transmitir de siempre la ilusión, el cariño y ese sentimiento de pertenencia de él hacia esas tierras mochaleras a Amparo, nombre de su preciosa mujer y ellos dos siempre que les era posible se iban unos días a rodearse de tan bellos parajes. De esta unión, y tras trece años de matrimonio tuvieron retoño a la que bautizaron con el nombre de Belén. Esta niña, de piel curtida por el sol y ala que también se le puede ver en la granja ayudando a sus padres también siente y goza a Mochales dentro de ella. Belén, de 23 años, y de los cuales, me dice, no ha pasado uno tan sólo que no haya pisado esas fantásticas tierras.
De Mochales y de los hijos de Mochales se emana un cariño, un amor, una sensibilidad muy especial caracterizada de todos ellos que a su vez transmiten y comunican a los demás. Por ello es muy apetecible para la familia de Eusebio pasear por la orilla dle río Mesa, o bien ir hasta la ermita de San Pascual o simplemente sentarse en uno de los paredones a tomar la fresca.
Eusebio, eses mochalero afincado en Barcelona que cuenta los días para besar la casa en la que nació y que se trabajo le cuesta ya que sacrifíca su tiempo de ocio y placer a trabajar.
Pero hay mucho más dentro de esa gran personalidad y carácter que tiene Eusebio
y quien le conoce sabe bien la razón por la que escribo. Hombre de paz, pero siepre con una luz en sus ojos que expresa: "Me gustaría estar en Mochales