La
ermita del siglo XVIII o XIX está dedicada a
Santa Lucía y se encuentra en el cerro llamado de Santa Lucía o del Ecce Homo. Junto a la ermita se levantó el 26 de diciembre de 1954 un
monumento dedicado a la Inmaculada Concepción de María con motivo del primer centenario de la proclamación del dogma. Los molinenses celebran allí lo que es conocido como la "pequeña
Navidad". Acuden a las 19 h de la víspera de la
fiesta de la Inmaculada a esta ermita, hacen una
hoguera, rezan el rosario, cantan villancicos y comen mazapán y turrón, y después de cenar celebran la misa a medianoche en la
Iglesia de
San Gil. Esta celebración data del siglo XVI, cuando el 18 de febrero de 1518, el papa
León X, mediante bula papal concedió a la villa el privilegio de poder celebrar una misa a medianoche de la víspera de la festividad de la Inmaculada, a petición del cabildo y de los molinenses.