Portada y
escudo nobiliario, en buen estado de conservación
Tierra de
palacios
Durante el largo periodo de gloria que vivió
Molina de Aragón, la localidad acogió a numerosas
familias nobiliarias que se hicieron construir allí mismo buenos palacios y residencias dignas de su estatus. De ahí que Molina sea uno de los municipios castellanos con más palacetes por habitante. Y no hay más que darse un
paseo por el casco histórico. De pronto aparecen el
Palacio de los Molina, el de los Montesoro (
color azul), Arias, Garcés de Marcilla, Marqués de Villel y compañía. Pero uno de los que más me gustó ver, quizás por tener que ver con esos viajes de ultramar, fue el palacio del Virrey de Manila, Don Fernando de Valdés y Tamón, quien gobernó las Filipinas durante una década (1729-1739), siendo el más longevo en su cargo de quienes lo llevaron a cabo durante los siglos en que el archipiélago asiático estuvo bajo dominio español.