Hábitat
La lagartija hispánica abunda con mayor frecuencia en terrenos rocosos o pedregosos, donde cuenta de forma simultánea con plataformas donde tomar el sol y refugios donde esconderse en caso de peligro. En zonas rurales habita también en casas y muros de piedra que le proporcionan las mismas características; se encuentra también en áreas de bosque, pradera y matorral, aunque algunas actividades humanas asociadas a la agricultura extensiva pueden haberla hecho desaparecer de algunas zonas. Las lagartijas ibéricas no muestran un auténtico comportamiento territorial.
Los ejemplares de esta especie no hibernan realmente, sino que se mantienen activos la mayor parte del año. Sólo la existencia de episodios realmente fríos en el invierno pueden forzarlos a no abandonar sus refugios durante un tiempo. La especie necesita veranos cálidos, por esta razón está ausente en las áreas con los veranos más frescos de la Península ibérica, como Asturias y el norte de Galicia, así como en las áreas de montaña por encima de los 1650 msnm.
Depreda sobre todo insectos y arácnidos de menos de 25 mm de longitud, tanto en tierra como sobre los árboles. A su vez, es presa de múltiples depredadores entre los que se incluyen el lagarto ocelado, varias culebras, aves y mamíferos carnívoros como la comadreja, el gato montés y el doméstico (asilvestrado o no).
La lagartija hispánica abunda con mayor frecuencia en terrenos rocosos o pedregosos, donde cuenta de forma simultánea con plataformas donde tomar el sol y refugios donde esconderse en caso de peligro. En zonas rurales habita también en casas y muros de piedra que le proporcionan las mismas características; se encuentra también en áreas de bosque, pradera y matorral, aunque algunas actividades humanas asociadas a la agricultura extensiva pueden haberla hecho desaparecer de algunas zonas. Las lagartijas ibéricas no muestran un auténtico comportamiento territorial.
Los ejemplares de esta especie no hibernan realmente, sino que se mantienen activos la mayor parte del año. Sólo la existencia de episodios realmente fríos en el invierno pueden forzarlos a no abandonar sus refugios durante un tiempo. La especie necesita veranos cálidos, por esta razón está ausente en las áreas con los veranos más frescos de la Península ibérica, como Asturias y el norte de Galicia, así como en las áreas de montaña por encima de los 1650 msnm.
Depreda sobre todo insectos y arácnidos de menos de 25 mm de longitud, tanto en tierra como sobre los árboles. A su vez, es presa de múltiples depredadores entre los que se incluyen el lagarto ocelado, varias culebras, aves y mamíferos carnívoros como la comadreja, el gato montés y el doméstico (asilvestrado o no).