En esta casona del
barrio del Albaicín, residió Don Leandro Fernández de Moratín. El abuelo del escritor llegó a
Pastrana por razones desconocidas y contrajo matrimonio con Doña Inés González Cordón, natural de la villa. De este matrimonio nacieron varios hijos, entre los que destacó Nicolás, padre del escritor.
Con el correr del tiempo, la
casa se convirtió en
convento que fue ocupado hasta el año 2006 por una congregación de Hermanas Misioneras de María Inmaculada.