Es la única construcción situada fuera del casco
medieval. Mariano Pérez y
Cuenca, en su libro "
HIstoria de
Pastrana", situa en este
edificio la Hospedería de la Orden de Calatrava.
Doña Ana de la Cerda, abuela de la Princesa de Éboli,
compra Pastrana en 1541, pasando este caserón a ser una de sus posesiones directas, siendo su propia residencia mientras se construía el
Palacio Ducal.
Actualmente, el edificio se encuentra dividido en dos viviendas, una
casa rural y una vivienda particular.
La
portada principal de la casona pertenece al
gótico tardío.