También es conocido como
Convento de
San Pedro, por existir en ese lugar una
ermita dedicada al apóstol. Fue fundado en 1569 por
Santa Teresa de Jesús, que había sido llamada a
Pastrana por la princesa de Éboli para fundar varios
conventos del Carmelo. Fue convento de frailes carmelitas descalzos y hoy está parcialmente ocupado por una comunidad de franciscanos.
Destaca la
iglesia, de comienzos del XVII, de una sola nave con pilastras toscanas,
arcos de medio punto y
bóveda de cañón.