Aisladas sus poéticas ruinas en medio de un paisaje de idílica belleza. En las cercanías del pueblo de Retiendas, en plena Serranía del Ocejón. Puede llegarse hasta allí en automóvil, a través de un camino de firme muy irregular que parte desde un puente a un kilómetro de Retiendas, en la carretera que va a la presa de El Vado. El camino, de unos 4 Kms. De longitud, suele estar en muy malas condiciones durante el invierno. Pero en cualquier época lo recomendable es hacer el recorrido a pie. Merece la pena, pues atraviesa un denso encinar, y así no se macula el entorno con el gas de los automóviles. Se puede visitar la iglesia monacal, su primitiva sacristía, y los restos del convento, invadidos por la maleza. Puede subirse a las bóvedas a través de la escalera de caracol de sus torres. Siempre con el máximo cuidado.