Castillo de
Riba de Santiuste
PRINCIPALES ATRACTIVOS
Un clásico entre los
castillos montanos: encaramado en lo alto de un cerro innacesible, y en un excelente estado, por su relativamente reciente restauración. Su fortaleza es notable: el asedio debía llevarse a cabo cercando el cerro, y no la propia fortaleza, debido a la gran pendiente de las laderas. Por su características y disposición, debió ser erigido entre los siglos XII y XIII.
HISTORIA Y DESCRIPCIÓN
Fortaleza estrecha, adaptada al cerro en que se asienta, tiene noventa metros de largo por catorce de ancho, siguiendo la línea norte-sur. El acceso está defendido por dos
torreones, y es interesante fijarse en el estrecho
camino que llega hasta la
puerta, el cual dificultaría aún más el paso de los atacantes. El primer espacio es un
patio de armas de reducidas dimensiones, a través del cual se pasa entre un complejo de cuatro
torres y diversas estancias, que desembocan en un nuevo patio, posiblemente destinado a las
cuadras, y rematado en una
torre pentagonal que defiende el extremo norte. En el interior del castillo encontramos dependencias diversas,
chimeneas, y diversos elementos procedentes de la última restauración, como las almenas que lo coronan.