Domingo, 08 de febrero de 2009
Según la historia y desde los tiempos más remotos, existe la explotación del hombre por el hombre.
Si nos fijamos en reportajes que nos dan por televisión, veremos cosas tan curiosas como unos animales cazan y otros se aprovechan de esa caza.
El León: caza la hembra y el primero en comer es el macho. El resto de la manada comerá después, si es que ha sobrado algo.
Cualquier otro animal sale a cazar, y después de abatida la presa si hay algún león cerca, este se la arrebata y el cazador se queda sin comer, es decir que impera la ley del más fuerte.
Estamos ¿en tiempos de crisis?, y el señor Botín sale por televisión diciendo que harían flaca labor a la economía española si concedieran créditos a todo el que lo necesite.
De aquí es fácil deducir que la economía de los países capitalistas se limita única y exclusivamente a los bancos y grandes empresas, que son lobos de diferente camada y que aún así llevan los mismos collares.
Es fácil deducir que la crisis no es tal, sino ficticia, el dinero no se ha perdido sino que lo siguen teniendo los mismos y los gobiernos capitalistas están implicados en esas falsas crisis y aún así las apoyan con el dinero de los contribuyentes.
Fabrican el doble o el triple de lo que podemos consumir, y además nos lo intentan vender a precios tan abusivos que no hay Dios capaz de comprar y pagar.
Una vivienda nos piden ochenta, noventa, o ciento cincuenta millones y después de hacer la escritura te dejan en el paro y se quedan con la vivienda y el sudor de toda tu vida, y el único recurso que te queda es pegarte un tiro o pegárselo a el hijo de la gran… que te ha despedido sabiendo que se iba a quedar con tu vivienda y tu vida.
Lo peor de todo esto es que los gobiernos lo saben y por tanto están implicados o son parte de toda esta carroña y por este motivo pierden el culo por arrimar el dinero de los contribuyentes a las arcas del capital.
Lo mismo pasa con las fábricas de automóviles. Estas funcionan con dinero prestado por los bancos. Y si no ganan lo que tenían previsto nos dicen que han tenido pérdidas.
SOLIDARIDAD. Que palabra tan bonita, pero que difícil es llevar a la practica. En tiempos difíciles todos deberíamos cobrar únicamente lo que necesitáramos para poder comer, pero ¿Quién le dice al señor Montilla que cobre el sueldo mínimo? Digo el señor Montilla, como podría haber dicho Zapatero, o el Rey.
NO, NO, y NO. Hay gente mala, pero ¿nosotros somos mejores?
Según la historia y desde los tiempos más remotos, existe la explotación del hombre por el hombre.
Si nos fijamos en reportajes que nos dan por televisión, veremos cosas tan curiosas como unos animales cazan y otros se aprovechan de esa caza.
El León: caza la hembra y el primero en comer es el macho. El resto de la manada comerá después, si es que ha sobrado algo.
Cualquier otro animal sale a cazar, y después de abatida la presa si hay algún león cerca, este se la arrebata y el cazador se queda sin comer, es decir que impera la ley del más fuerte.
Estamos ¿en tiempos de crisis?, y el señor Botín sale por televisión diciendo que harían flaca labor a la economía española si concedieran créditos a todo el que lo necesite.
De aquí es fácil deducir que la economía de los países capitalistas se limita única y exclusivamente a los bancos y grandes empresas, que son lobos de diferente camada y que aún así llevan los mismos collares.
Es fácil deducir que la crisis no es tal, sino ficticia, el dinero no se ha perdido sino que lo siguen teniendo los mismos y los gobiernos capitalistas están implicados en esas falsas crisis y aún así las apoyan con el dinero de los contribuyentes.
Fabrican el doble o el triple de lo que podemos consumir, y además nos lo intentan vender a precios tan abusivos que no hay Dios capaz de comprar y pagar.
Una vivienda nos piden ochenta, noventa, o ciento cincuenta millones y después de hacer la escritura te dejan en el paro y se quedan con la vivienda y el sudor de toda tu vida, y el único recurso que te queda es pegarte un tiro o pegárselo a el hijo de la gran… que te ha despedido sabiendo que se iba a quedar con tu vivienda y tu vida.
Lo peor de todo esto es que los gobiernos lo saben y por tanto están implicados o son parte de toda esta carroña y por este motivo pierden el culo por arrimar el dinero de los contribuyentes a las arcas del capital.
Lo mismo pasa con las fábricas de automóviles. Estas funcionan con dinero prestado por los bancos. Y si no ganan lo que tenían previsto nos dicen que han tenido pérdidas.
SOLIDARIDAD. Que palabra tan bonita, pero que difícil es llevar a la practica. En tiempos difíciles todos deberíamos cobrar únicamente lo que necesitáramos para poder comer, pero ¿Quién le dice al señor Montilla que cobre el sueldo mínimo? Digo el señor Montilla, como podría haber dicho Zapatero, o el Rey.
NO, NO, y NO. Hay gente mala, pero ¿nosotros somos mejores?