ROMANILLOS DE ATIENZA: MILAGROS...

MILAGROS

Había unas plantas de interior en el altar de la iglesia que se helaron este invierno. Cada semana veíamos que las hojas se iban cayendo y no se recuperaban. Como daban mal aspecto se retiraron del altar y se llevaron a un lateral donde les daba algo de luz pero el proceso de deterioro continuaba. Un día Don Agustín al verme regarlas me dijo: "Si se recuperan es un milagro, están muertas".

Este domingo asomaban 2 brotes verdes.

Pienso que en todo hay que poner empeño y al final se pueden conseguir resultados.