La maldición del gitano: Un dolor de tripa que te de que contra más corras más te duela y si te paras revientes. Que nadie piense que estoy en contara de los guitanos, ni muchisimo menos, cuando yo era pequeñito, los guitanos que venian al pueblo con sus animales, en nuetro pajar se aprovisionaban de paja para los animales. Los guitanos suelen ser como el resto de los humanos unos agradecidos y otros no tanto; pero siempre por diferentes motivos. Son seres humanos, ni más ni menos que el resto de la humanidad Viva la raza guitana. y que para elos amaneza cada día como siempre, con sus penas y alegrías. J. Redondo