SALMERON: Las muertes a sangre fría no fueron patrimonio exclusivo...

Las muertes a sangre fría no fueron patrimonio exclusivo de ninguno de los dos bandos. No se pueden excusar ni los asesinatos de los anarquistas ni los de los fascistas, como tampoco tienen excusa las complicidades clericales, aún habiendo sido también víctimas en tantas ocasiones. Pero lo que no puede hacerse nunca es mitificar (ni tampoco santificar) ninguno de los dos bandos.