Mi infancia son recuerdos de un pueblo de Castilla
de ese Santiuste sobrio, de la Guadalajara ancestra,
de aquellos suelos patrios que cantaron los poetas
Azorin y Machado, Manrique o Ridruejo y Zorrilla.
Mis recuerdos me acercan a aquellos segadores,
sudorosos, armados de una hoz y zoqueta,
con sus cuerpos curvados del surco los temblores ...