LA FLOR DE SANTIUSTE
Te fuiste sin empezar a marchitar, como una flor rebelde que ni siquiera se da ese capricho. Aún así, mientras el dolor es muy fuerte, me doy cuenta de que viviste más que todos nosotros juntos. Algunos dicen que de eso se trata, aunque apenas consuele. Suele suceder que duele más cuando alguien es tan fuerte como para atreverse a elegir su propio camino.
Por suerte para los que te queríamos cerca, siempre acababas volviendo adonde germinaste, a la ribera del rio Dulce, afluente... Al SANTIUSTE rural de la Alcarria.
En un lugar y un momento
en un pueblo de la vieja Alcarria,
dices llamarte Santiuste
ese de inviernos frios
donde la naturaleza rezume
con los ritos de la vida.