A MI SANTIUSTE QUERIDO
Mi infancia son recuerdos de un pueblo de Castilla
de ese Santiuste sobrio, de la Guadalajara ancestra,
de aquellos suelos patrios que cantaron los poetas
Azorin y Machado, Manrique o Ridruejo y Zorrilla.
Mis recuerdos me acercan a aquellos segadores,
sudorosos, armados de una hoz y zoqueta,
con sus cuerpos curvados del surco los temblores
bajo los duros dardos del sol en sus cabezas.
Con estos ingredientes y los avatares de la vida
fue fermentando mi personalidad inquieta,
ahora, triste ya sólo una pieza madura
con emociones que reverberan,
aquella donde nací el Santiuste esa mi tierra
ayer ya lo viví y hoy no es así
todo se fue a hacer puñetas.
¡Cómo añoro los tiempos de mi más tierna infancia!
C. G. H.
Mi infancia son recuerdos de un pueblo de Castilla
de ese Santiuste sobrio, de la Guadalajara ancestra,
de aquellos suelos patrios que cantaron los poetas
Azorin y Machado, Manrique o Ridruejo y Zorrilla.
Mis recuerdos me acercan a aquellos segadores,
sudorosos, armados de una hoz y zoqueta,
con sus cuerpos curvados del surco los temblores
bajo los duros dardos del sol en sus cabezas.
Con estos ingredientes y los avatares de la vida
fue fermentando mi personalidad inquieta,
ahora, triste ya sólo una pieza madura
con emociones que reverberan,
aquella donde nací el Santiuste esa mi tierra
ayer ya lo viví y hoy no es así
todo se fue a hacer puñetas.
¡Cómo añoro los tiempos de mi más tierna infancia!
C. G. H.