Sigüenza, conocida como la "Ciudad del Doncel", tiene mucho que ofrecer. El pasear y visitar su
castillo, su magnífica
catedral y sus
calles medievales es como hacerlo por un
museo al aire libre, cargado de
historia y de
arte. Es conjunto histórico-
artístico desde 1965, y su gastronomía es estupenda.
Partiendo desde el castillo, el
caserío fue creciendo a mediados del siglo XIII hacia la catedral de
santa María, y la
Plaza Mayor, situadas, al final de la
calle Mayor. De Este a Oeste nacieron dos calles, llamadas Travesaña Baja y Alta, entre ellas se ubicó la
judería en el siglo XV,
Caminando a través de la Travesaña Alta llegamos a una de las entradas a la ciudad. Es la
Puerta del Hierro, en donde se cobraba el impuesto de entrar mercancías dentro del recinto
amurallado cada día que se celebraba el
mercado.
La
portada está formada por un
arco de medio punto, flanqueado por su parte exterior por dos cubos de mampostería. En su parte interior podemos ver una capillita dedicada a la Inmaculada Concepción.