Sigüenza (Guadalajara) es una ciudad única, maravillosa, que mantiene vivo su medieval espíritu. Una Alameda junto al río Henares, una catedral románica a media ladera, un castillo poderoso en la altura, y un laberinto de calles, de plazas y pasadizos que enlazan sus viejos y nobles edificios.
Un día en Sigüenza
Se necesitan varios días para ver Sigüenza con la profundidad que merece. Pero en un día puede el viajero llevarse en la retina toda su belleza.
Y ver, al menos, estas cosas:
Catedral románica
Un edificio gigantesco en el que destacan las puertas y rosetones románicos, el coro gótico, la capilla de las Cabezas renacentista, el claustro, el retablo manierista, y el trascoro barroco, y las rejas, enterramientos y escudos que todo lo llenan.
El Doncel
La estatua yacente del doncel Martín Vázquez de Arce está en la capilla de San Juan y Santa Catalina de esta catedral. Un joven caballero, muerto en la guerra de Granada, en 1486, lee un libro eternamente jovial.
El Castillo
Sobre la colina en que asienta la ciudad, el gran castillo que fue residencia de los obispos y señores mantiene hoy restaurado toda la gallardía de antaño: torreones, patios, puentes levadizos... Hoy es un Parador Nacional de primera fila.
Iglesia de Santiago
Una iglesia románica del siglo XII con su gran portada de exornados arcos.
Iglesia de San Vicente
En la travesaña alta, otra iglesia románica del siglo XII, magnífica en su exterior y muy restaurada en su interior.
La Casa del Doncel
Ocupando el ángulo de una plaza recoleta, la casa gótica cuajada de escudos y rematada por almenas donde el Doncel vivió algunos años de su vida.
La Universidad
El palacio que es hoy residencia del Obispo, fue desde el siglo XVII sede central de la Universidad de Sigüenza, fundada en el siglo XV por el Cardenal Mendoza. Cientos de figuras de la antigua Medicina, el Derecho y la Filosofía se formaron en sus viejas aulas. Merece visitarse.
La Alameda
Creada por el Obispo Bejarano, un paseo-salón «para solaz de los pobres» es hoy un ámbito urbano de entrañable belleza.
Y muchos más edificios...
La iglesia de las Ursulinas rematando el paseo de la Alameda, en el que aparece al principio la ermita del Humilladero (hoy Oficina de Turismo). La iglesia de Nuestra Señora de los Huertos, junto al río, o el antiguo templo del monasterio jerónimo de San Antonio. Decenas de casas solariegas, palacios, el barrio barroco de San roque, un sinfin de sorpresas te espera en Sigüenza.
Un día en Sigüenza
Se necesitan varios días para ver Sigüenza con la profundidad que merece. Pero en un día puede el viajero llevarse en la retina toda su belleza.
Y ver, al menos, estas cosas:
Catedral románica
Un edificio gigantesco en el que destacan las puertas y rosetones románicos, el coro gótico, la capilla de las Cabezas renacentista, el claustro, el retablo manierista, y el trascoro barroco, y las rejas, enterramientos y escudos que todo lo llenan.
El Doncel
La estatua yacente del doncel Martín Vázquez de Arce está en la capilla de San Juan y Santa Catalina de esta catedral. Un joven caballero, muerto en la guerra de Granada, en 1486, lee un libro eternamente jovial.
El Castillo
Sobre la colina en que asienta la ciudad, el gran castillo que fue residencia de los obispos y señores mantiene hoy restaurado toda la gallardía de antaño: torreones, patios, puentes levadizos... Hoy es un Parador Nacional de primera fila.
Iglesia de Santiago
Una iglesia románica del siglo XII con su gran portada de exornados arcos.
Iglesia de San Vicente
En la travesaña alta, otra iglesia románica del siglo XII, magnífica en su exterior y muy restaurada en su interior.
La Casa del Doncel
Ocupando el ángulo de una plaza recoleta, la casa gótica cuajada de escudos y rematada por almenas donde el Doncel vivió algunos años de su vida.
La Universidad
El palacio que es hoy residencia del Obispo, fue desde el siglo XVII sede central de la Universidad de Sigüenza, fundada en el siglo XV por el Cardenal Mendoza. Cientos de figuras de la antigua Medicina, el Derecho y la Filosofía se formaron en sus viejas aulas. Merece visitarse.
La Alameda
Creada por el Obispo Bejarano, un paseo-salón «para solaz de los pobres» es hoy un ámbito urbano de entrañable belleza.
Y muchos más edificios...
La iglesia de las Ursulinas rematando el paseo de la Alameda, en el que aparece al principio la ermita del Humilladero (hoy Oficina de Turismo). La iglesia de Nuestra Señora de los Huertos, junto al río, o el antiguo templo del monasterio jerónimo de San Antonio. Decenas de casas solariegas, palacios, el barrio barroco de San roque, un sinfin de sorpresas te espera en Sigüenza.