EL FRÍO DE LA CATEDRAL DE SIGÜENZA, GUADALAJARA.
Sentir el frío de invierno
entre piedras milenarias,
buscando un rincón más tierno
en sus citas literarias.
Sigüenza tiene sus citas
que se llenan de recuerdos,
entre veredas bonitas
existieron hombres cuerdos.
La Catedral tiene frío
que corta respiraciones,
y el Henares es su río
que no da complicaciones.
Piedras cargadas de siglos,
que hacen grande sus leyendas,
arte que guarda sigilos
mientras contemplas sus sendas.
Más el frío te molesta
divisando arte supremo,
no puedes hablar de fiesta
en aquel sufrido invierno.
El calor sobre la calle
en aquel bonito cielo,
y el frío que mal detalle
que a nadie daba consuelo.
Piedras llenas de misterio
entre fríos invernales,
en aquel silencio serio
eran los fríos normales.
Revisando la cultura
que tiene de duras guerras,
para gozar la dulzura
del paisaje de sus tierras.
El Doncel buen caballero
dejó su vida en Granada,
su porte se ve altanero
entre frío de nevada.
G X Cantalapiedra.
Sentir el frío de invierno
entre piedras milenarias,
buscando un rincón más tierno
en sus citas literarias.
Sigüenza tiene sus citas
que se llenan de recuerdos,
entre veredas bonitas
existieron hombres cuerdos.
La Catedral tiene frío
que corta respiraciones,
y el Henares es su río
que no da complicaciones.
Piedras cargadas de siglos,
que hacen grande sus leyendas,
arte que guarda sigilos
mientras contemplas sus sendas.
Más el frío te molesta
divisando arte supremo,
no puedes hablar de fiesta
en aquel sufrido invierno.
El calor sobre la calle
en aquel bonito cielo,
y el frío que mal detalle
que a nadie daba consuelo.
Piedras llenas de misterio
entre fríos invernales,
en aquel silencio serio
eran los fríos normales.
Revisando la cultura
que tiene de duras guerras,
para gozar la dulzura
del paisaje de sus tierras.
El Doncel buen caballero
dejó su vida en Granada,
su porte se ve altanero
entre frío de nevada.
G X Cantalapiedra.
Menos mal que existieron hombres cuerdos, das a entender que ya no existen, espero quede alguno