Información sobre los fastos y jolgorios de la última semana:
Aunque arrancó casi correcto (¡gambas!), el tema hostelero sigue patético: panchitos y hora de cierre sorpresa. Algo habrá que improvisar, sobre todo de cara al
verano, que puede ser muy duro.
A pesar de las dificultades, se pudieron comprobar los efectos de la ingesta inmoderada de rones, güisquis y botijos en general. El problema es que nadie recuerda nada.
Para los que no lo probaron: el cordero salió bueno, y no sobró ni
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