Torrecilla del Ducado se trata de un
pueblo deshabitado situado en el término municipal de
Sienes, en la provincia de
Guadalajara.
La
historia de Torrecilla del Ducado se remonta a 1479 cuando Isabel la Católica elevó el Condado de Medinaceli a ducado (título nobiliario europeo con que los monarcas muestran su gratitud a ciertas personas). A primeros del siglo XX, la
Casa de Medinacelli fue vendiendo sus terrenos poco a poco, hasta los años 1960.
Como señala el Diario Madoz: “TERRENO bañado por un arroyo que brota dentro de la jurisdicción es de regular calidad; comprende buenos
montes poblados de encina, roble y chaparros con algún otro
árbol”.
Torrecilla del Ducado se alza sobre un otero desde donde se obtiene una visión panorámica de Castilla auténtica que protagonizó eventos muy importantes para nuestra Historia. A 1164 metros de altitud, el poblado se encuentra situado entre los Altos de
Barahona y
Sierra Ministra donde también encontramos
molinos de viento
gigantes que nos despiertan del sueño.
Como aclara Herrera Casado en su blog de Guadalajara:
En el extremo septentrional del pueblo, se alza la
iglesia parroquial, de la que junto a estas líneas doy su imagen gráfica, y que remonta su origen al siglo XII, cuando en el momento de su poblamiento se alzara. Es de un rudo estilo
románico, plenamente rural, con
espadaña de remate triangular, fuertes muros de argamasa,
ábside semicircular y portón de entrada con sencillísimo
arco. Empotradas en el muro se ven algunas estelas talladas, funerarias, que proceden del
cementerio medieval que se puso junto al templo.
Pese a ser un pequeño pueblo, goza de una buena infraestructura. El
camino se haya asfaltado y la entrada del pueblo un
cartel nos indica que nos encontramos en una propiedad privada (aunque no prohibe el acceso).
Se trata de un pueblo agradable, de grandes
edificios muchos de ellos en un estado sorprendente de conservación, lo que indica que no se haya en estado de abandono. Existe también un tendido eléctrico y toma de
agua.
En los veinte años que pasaron entre el censo de Miñano y Madoz, el pueblo perdió 50 habitantes, una tendencia iniciada en el siglo XIX. En 1975 la aldea solo contaba con 15 habitantes y en el censo de 1990 todavía tenía 9 vecinos. Gracias al reportaje sobre Torrecilla del Ducado realizado en el periódico
Plaza Mayor, sabemos que en el pueblo habitaban unas 10-12 personas en 1988. Para la celebración de
San Antonio, algunos vecinos de
Conquezuela se acercaron para hacer compañía, sin embargo de un año para otro, a la mayoría de los habitantes de Torrecilla del Ducado se los llevaron sus hijos en busca de mayores comodidades. Se quedaron el Tío Fausto y su hijo Eusebio.