Por los restos encontrados en las inmediaciones del
pueblo, hemos de suponer que al menos hace dos mil años existió un núcleo habitado en las proximidades o en la ubicación actual de
Traíd. Se trata de restos de enterramientos celtibéricos.
La primera noticia escrita se fecha en 1128 y tiene que ver con la conquista de Molina por el rey aragonés Alfonso I El Batallador. Muy probablemente por el control de unas pequeñas salinas existentes en sus cercanías. Mas tarde, en el testamento de doña Blanca, V señora de Molina, también se hacen referencias a estas salinas(1293). Con posterioridad, sabemos que en la zona del Torrejón, y más concretamente en el paraje que se conoce como Casilla de la Mesta, se celebraban en el mes de Septiembre
mercados o
reuniones ganaderas.
Hacia 1710 parece ser que ocurrió un hecho milagroso en relación con un cuadro de
San Francisco de Asís, en el cual dicen que se veía a San Francisco llorar lágrimas de sangre. Concretamente este episodio ocurrió el primero de Noviembre de 1705 durante la guerra de Sucesión cuando el
ejercito austriaco entró en la ciudad de Molina.
Datos demográficos(
Fuente: Archivo Histórico Provincial de
Cuenca)
-Según el Censo de la Corona de Castilla, de 1591, en Traid había: 56
vecinos, todos pecheros.
-Censo de Campoflorido, de 1712. Según éste Traid contaba con: ningún
hidalgo y 44 pecheros.
-Según el Censo de Floridablanca, de 1787: En total había 270 personas (120 varones y 150 mujeres). Mayores de 50 años, 29 personas (15 varones y 14 mujeres). Entre 40 y 50 años, 27 personas (11 varones y 16 mujeres). Entre 25 y 40 años, 46 personas (25 varones y21 mujeres).Entre 16 y 25 años, 38 personas (18 varones y 20 mujeres). Entre 7 y 16 años, 52 personas (21 varones y 31 mujeres). Y menores de 7 años, 78 personas (30 varones y 48 mujeres).
-Según el Censo de Godoy de 1797, Traid era una aldea, sin aportar datos concretos sino generales de la provincia.
En el sXVIII Traid pertenecía a la provincia de Cuenca.
Desconozco si existen otros hechos de cierta relevancia local y que estén fundamentados pero animamos a encontrarlos.