Yo recuerdo "ordeñar" cuando era un guacho las flores de la falsa acacia (Robinia pseudacacia), que en Tresjuncos llamamos "pan y quesillo", por su sabor entre dulce y salado. El arlo aquí debió ser muy abundante, pero como sabrás, ésta es tierra de pan, y el arlo era vector de un hongo que atacaba a las cosechas, por lo que fue eliminado de lindes y ribazos, hasta quedar poco menos de cinco o seis rodales con unas pocas matas. Los que hoy permanecen ocupan fondos de pequeños valles (más húmedos y frescos que las laderas). El año que viene, probaré a ordeñar sus flores. Atentamente: Job.