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VALDELCUBO: El Río Salado en Valdelcubo...

De que siglo la Iglesia de Valdecubo

la iglesia es de estilo renacentista siglo XVI modificada XVII

El Río Salado en Valdelcubo
Un reportaje de T. V. E sobre la recuperación de algunas lagunas salobres en La Mancha, me ha recordado
como era el Río Salado antes de la trasformación del paisaje por los trabajos de la Concentración Parcelaria
El Río Salado, en su cabecera, discurría placidamente por su lecho labrado en suave pendiente, formando curvas, incluso muy cerradas, con sus pozas peligrosas para aquellos traviesos y curiosos niños que se asomaban, con algo de temor, a ver los grupos de pececillos.
Pero no interesaba su sinuoso curso y llegó el día en que fue trazado con tiralíneas y destruidas sus pozas de remansadas aguas.
En su parte suroeste, donde se juntan tres riachuelos: El Salado, el Butrón, que viene de Sienes y la Acequia Madre de la Salmuera, apenas hendía la tierra, su cauce se ensanchaba en una lámina de agua, debajo de ella, lodos salitrosos, esos lodos que dicen que aplicados en la piel son altamente beneficiosos, en resumen una zona húmeda.
El cauce colmatado de limos arrastrados por aquellas tormentas del final del verano, en esta zona próxima ya a las salinas de la Riba, existía el citado cenagal o lodazal que bien podría llamarse atolladero, cubierto de plantas halófitas, entre otras: aneas y espadañas, que aquí llamábamos atollas, se segaban y se dejaban secar en las eras para guardarlas y puestas en remojo se usaban para atar las mieses y haces de leña; es mas conocida por su uso en la fabricación de asientos para silla; actualmente escasea en la cuenca alta del Salado, aparece en contadas ocasiones y en pequeña cantidad en acequias, no así el carrizo, de estrecha caña y marrones penachos, que invade en abundancia los terrenos húmedos y al que, sin embargo, no se le ha encontrado utilidad como no sea, en tiempos ya remotos, para cubierta de chozas.
En dicho lugar, el camino que une Valdelcubo y Sigüenza no poseía el puente de hoy en día, se puede observar su traza moderna, fabricado en su emplazamiento con relleno de hormigón; se atravesaba el Río por una Vadera y unas piedras o pasaderas para las personas.
Se recuerda una gran tormenta que destruyó huertos y paredes, arrastró las cosechas de tomates, patatas, remolachas…hasta esta zona, allí se pudo rescatar lo que era recuperable.
Esta mancha, hoy, marrón clara con vetas de blancos salitrosos, algunos juncos enanos regados por la fuentecilla salada que surge allí mismo y la profunda brecha del Río; ayer, mancha verdosa, atolladero, hábitat y refugio de animales propios de estas zonas pantanosas:ánades, patos, garcillas, cigüeñas y también algunas rapaces que anidaban; en sus aguas: cangrejos, pequeños barbos y otros pececillos que en otras partes del Río, en tranquilas pozas, se veían agrupados y en un espasmo acuático desaparecían de la vista del observador,….