Situación:
Valderrebollo, enmarcado dentro de la comarca natural conocida como la Alcarria en la zona llamada “Alcarria Alta”, cumpliendo una característica de los pueblos castellanos, que es tener un pueblo más grande, con todos los servicios, a menos de 15 kilómetros en este caso es Cifuentes, y al oeste, a algo más, se encuentra Brihuega.
Su topónimo: “rebollo” aluda a un lugar que tiene buenos montes poblados de roble y encina.
El clima es continental: frío y seco en invierno, pero no caluroso en verano, pues la altitud, (a 970 m.). Su economía se basa aquí en la labor de secano: (cereales, alternando, y dejando un año de barbecho), y pequeños huertos cercanos al pueblo, de propiedad colectiva, el terreno baldío para sembrar, pero apropiado para el sustento y cría de rebaños de ovejas en "las Morras". En este enclave privilegiado, paisaje bucólico, teniendo a la vista la "Las Morras" y lejanos horizontes que por doquier se divisan, frondosa chopera en la ribera del río Tajuña; monte bajo cubierto de mil especies de plantas aromáticas y flores, de las que libar las abejas (con excelente producción de miel, si hubiera más dedicación a la explotación de este recurso).
El gentilicio de los habitantes de Valderrebollo es el de “polleros”.
Su topónimo: “rebollo” aluda a un lugar que tiene buenos montes poblados de roble y encina.
El clima es continental: frío y seco en invierno, pero no caluroso en verano, pues la altitud, (a 970 m.). Su economía se basa aquí en la labor de secano: (cereales, alternando, y dejando un año de barbecho), y pequeños huertos cercanos al pueblo, de propiedad colectiva, el terreno baldío para sembrar, pero apropiado para el sustento y cría de rebaños de ovejas en "las Morras". En este enclave privilegiado, paisaje bucólico, teniendo a la vista la "Las Morras" y lejanos horizontes que por doquier se divisan, frondosa chopera en la ribera del río Tajuña; monte bajo cubierto de mil especies de plantas aromáticas y flores, de las que libar las abejas (con excelente producción de miel, si hubiera más dedicación a la explotación de este recurso).
El gentilicio de los habitantes de Valderrebollo es el de “polleros”.