En el comienzo los años 70, los autobuses de línea de los Hnos. Marín "renqueaban" al subir las curvas de esa
carretera camino de
Lupiana, donde tenían las siguente parada antes de
Guadalajara.
Yo siempre pensé que en la siguiente curva se pararía el "cacharro" y nos dejaría tirados. Nunca pasó.