SUCEDIÓ EN LA NOCHE
Vivía yo entonces en un barrio elegante, de altas y acristalados edificios. Sin embargo la casa que me cobijaba, era bien diferente; olía a humedad, y por la ventana que daba al patio estrecho en ocasiones estraba un apestoso olor a podrido, cuando la dueña olvidaba sacar las "pubelles"; cosa que sucedía mi a menudo. Un olor fétido, legaría hasta mi cuando aquel domingo, abríría la ventana, que por cierto también encajaba mal.
Me disponía a salir cuando sonaron unos golpes en la puerta:
-! Soy Josianne! ¿Puedes abrir?
Josianne era una mujer hermosa, unos años mayor que yo. Josianne tenía empeño en aprender el español, y hacía poco que la conocía: Trabajaba cerca de mi domicilio, en la barra de un bar, y mi mal francés le hacía reír. Simpatizamos.
-Que mira "mon cheríe" que si te parece bien, esta noche nos acercamos al barrio Saint Michel... Me lo prometiste.-decía mientras me besaba.
-! D'acord Josianne!- Dije, y añadiría que había convenido, comen con unos amigos valencianos.
- ¿Esta noche a las 9, te parece bien.
-Tenía el pelo largo y grandes ojos que sonrieron proximos cuando me abrazó tiernamente.
Las noches de París, son bellas. Las noche de los fines de semana, bullen algunos barrios. Fuimos a una especie de taberna regentada por un sudamericano, en la que se daban atracciones. Josianne, estaba encantada... aplaudía, reía, me abrazaba, y bebía... pues me diera cuenta que al segundo ricard se había vuelto mu charlatana. Hubo un tercero, y, se empeñó en que le cortara cosas de mi tierra, de mi pueblo. Le hablé de de sus casas apiñadas, al rededor de la torre hacia el oeste, de un viejo castillo derruído, de las gentes, de cuando de niño buscaba nidos, y de como nos divertíamos. Le hablaría de la hermosa vega, con un río de aguas transparentes, de sus fiestas, de sus costumbres...
¿Me llevarás un día?...
No supe que responder en los primeros instantes. Si pensé si tal vez lo que creía solo una aventura por llegar, ella lo estaba precipitando... Como yo tardaría en responder mientras, me abrazaba leí en sus hermosos ojos, ansiedad y tristeza. Me dije que o era un egoísta o no tenía sentimientos hacia ella, Sentí pena y dije solamente:
-Todo llegará, no te conozco ni me conoces... lo suficiente.-Dije y correspondía a si abrazo. En esos momentos actuaba un grupo del que le habia hablado, por yoconocerles. Son de Paraguay le dije, y le señalaría que el rubio y que tocaba la flauta, era nieto de españoles...
-Y ahora, lo que sigue, señores, va dedicado, a aquella pareja del fondo...
-! Es para nosotros!- Y Josianne saltó de alegría. Pense´que pese a sen mayor que yo, erra una chiquilla: una chiquilla cariñosa y dulce... crecería mi interés por ella, desde aquel momento, y ya el resto de la noche, me monstraría tal y como en realidad era. Nos despedimos, de los muchachos sudamericanos. y tomaríamos un taxi: ya amanecía.
- ¿Que significo para tí?- me soltó de improviso, mientras me abrazaba, cariñosamente.
-Esta noche, Josianne, lo eres todo, Todo porque es la noche mas agradable, desde que estoy en esta ciudad.
- ¿Te gusta mi pais?
Me gusta tu país, y me temo que pasaré en el mucho tiempo, y en tono de broma dije: Y ademas, no se si por ser la primera francesa, con la que salgo, si puedo decir, que me gusta oír de ti boca tu repetido "mon cheríe"... Y, mira, escucha con atención, no quiero que te ofendas... ¿ahora cuando lleguemos a Boulogene... ¿Que hacemos?
-Lo que tu quieras... "mon cheríe".
-Pues mira, he pensado que, bueno, mi habitación no es como sabes muy elegante, y... mira me resulta muy dificil pedirte lo que deseo en tu idioma.
-"Si mon cherí", "je voudai cucher a vez toi".
Y se dirigíó al taxista, al que le señalaría:
-Monsieur: A Marcel Sambad s'il vous plait"!
Fuea asi como nos verámos en una hermosa habitación de hotel: Se alumbró la luz del amor a la amanecer en aquella "chamnbre", donde una boca abrasadora de besos, donde la fragancia del amor renacía, una vez mas. Una Aurora, que hace olvidar, que fuera ocurren cosas diferentes. Todo un día de amor. en que los besos sol luna y los cuerpos brillan de sudor, y sin precguntar nada, nacen las respuestas una tras otra, en cuerpos que se buscan, y se encarcelan el uno al otro, y crapitantes colmaríamos nuestros deseos... ese acoso consentido, que en el final de cada acto, termina en un abrazo largo de silencio.
Lovia, cuando abandonamos el hotel por lo que tomamos un café en un bar, y calle adelante, luego bajo las gotas de lluvia, caminaríamos saboreando los momentos vividos: esa extensión de un mundo en el que merece la pena navegar.
Aquella tarde cuando nos separamos, pense si sería el comienzo de algo infinito.
J. M. (libertad)
Vivía yo entonces en un barrio elegante, de altas y acristalados edificios. Sin embargo la casa que me cobijaba, era bien diferente; olía a humedad, y por la ventana que daba al patio estrecho en ocasiones estraba un apestoso olor a podrido, cuando la dueña olvidaba sacar las "pubelles"; cosa que sucedía mi a menudo. Un olor fétido, legaría hasta mi cuando aquel domingo, abríría la ventana, que por cierto también encajaba mal.
Me disponía a salir cuando sonaron unos golpes en la puerta:
-! Soy Josianne! ¿Puedes abrir?
Josianne era una mujer hermosa, unos años mayor que yo. Josianne tenía empeño en aprender el español, y hacía poco que la conocía: Trabajaba cerca de mi domicilio, en la barra de un bar, y mi mal francés le hacía reír. Simpatizamos.
-Que mira "mon cheríe" que si te parece bien, esta noche nos acercamos al barrio Saint Michel... Me lo prometiste.-decía mientras me besaba.
-! D'acord Josianne!- Dije, y añadiría que había convenido, comen con unos amigos valencianos.
- ¿Esta noche a las 9, te parece bien.
-Tenía el pelo largo y grandes ojos que sonrieron proximos cuando me abrazó tiernamente.
Las noches de París, son bellas. Las noche de los fines de semana, bullen algunos barrios. Fuimos a una especie de taberna regentada por un sudamericano, en la que se daban atracciones. Josianne, estaba encantada... aplaudía, reía, me abrazaba, y bebía... pues me diera cuenta que al segundo ricard se había vuelto mu charlatana. Hubo un tercero, y, se empeñó en que le cortara cosas de mi tierra, de mi pueblo. Le hablé de de sus casas apiñadas, al rededor de la torre hacia el oeste, de un viejo castillo derruído, de las gentes, de cuando de niño buscaba nidos, y de como nos divertíamos. Le hablaría de la hermosa vega, con un río de aguas transparentes, de sus fiestas, de sus costumbres...
¿Me llevarás un día?...
No supe que responder en los primeros instantes. Si pensé si tal vez lo que creía solo una aventura por llegar, ella lo estaba precipitando... Como yo tardaría en responder mientras, me abrazaba leí en sus hermosos ojos, ansiedad y tristeza. Me dije que o era un egoísta o no tenía sentimientos hacia ella, Sentí pena y dije solamente:
-Todo llegará, no te conozco ni me conoces... lo suficiente.-Dije y correspondía a si abrazo. En esos momentos actuaba un grupo del que le habia hablado, por yoconocerles. Son de Paraguay le dije, y le señalaría que el rubio y que tocaba la flauta, era nieto de españoles...
-Y ahora, lo que sigue, señores, va dedicado, a aquella pareja del fondo...
-! Es para nosotros!- Y Josianne saltó de alegría. Pense´que pese a sen mayor que yo, erra una chiquilla: una chiquilla cariñosa y dulce... crecería mi interés por ella, desde aquel momento, y ya el resto de la noche, me monstraría tal y como en realidad era. Nos despedimos, de los muchachos sudamericanos. y tomaríamos un taxi: ya amanecía.
- ¿Que significo para tí?- me soltó de improviso, mientras me abrazaba, cariñosamente.
-Esta noche, Josianne, lo eres todo, Todo porque es la noche mas agradable, desde que estoy en esta ciudad.
- ¿Te gusta mi pais?
Me gusta tu país, y me temo que pasaré en el mucho tiempo, y en tono de broma dije: Y ademas, no se si por ser la primera francesa, con la que salgo, si puedo decir, que me gusta oír de ti boca tu repetido "mon cheríe"... Y, mira, escucha con atención, no quiero que te ofendas... ¿ahora cuando lleguemos a Boulogene... ¿Que hacemos?
-Lo que tu quieras... "mon cheríe".
-Pues mira, he pensado que, bueno, mi habitación no es como sabes muy elegante, y... mira me resulta muy dificil pedirte lo que deseo en tu idioma.
-"Si mon cherí", "je voudai cucher a vez toi".
Y se dirigíó al taxista, al que le señalaría:
-Monsieur: A Marcel Sambad s'il vous plait"!
Fuea asi como nos verámos en una hermosa habitación de hotel: Se alumbró la luz del amor a la amanecer en aquella "chamnbre", donde una boca abrasadora de besos, donde la fragancia del amor renacía, una vez mas. Una Aurora, que hace olvidar, que fuera ocurren cosas diferentes. Todo un día de amor. en que los besos sol luna y los cuerpos brillan de sudor, y sin precguntar nada, nacen las respuestas una tras otra, en cuerpos que se buscan, y se encarcelan el uno al otro, y crapitantes colmaríamos nuestros deseos... ese acoso consentido, que en el final de cada acto, termina en un abrazo largo de silencio.
Lovia, cuando abandonamos el hotel por lo que tomamos un café en un bar, y calle adelante, luego bajo las gotas de lluvia, caminaríamos saboreando los momentos vividos: esa extensión de un mundo en el que merece la pena navegar.
Aquella tarde cuando nos separamos, pense si sería el comienzo de algo infinito.
J. M. (libertad)
buenas tardes libertad
hacia dias que no me pasba por tu pueblo y la verdad deveria pasar mas para disfrutar de tus lindos escritos,
tus vivencias del pueblo bonitas pero duras como la mayoria de los que nos toco vivir en aquellos años que no tiene nada que ver con lo de ahora
gracias por haacerme pasar tan bonitos momentos
un abrazooooooooooooooooooooo
hacia dias que no me pasba por tu pueblo y la verdad deveria pasar mas para disfrutar de tus lindos escritos,
tus vivencias del pueblo bonitas pero duras como la mayoria de los que nos toco vivir en aquellos años que no tiene nada que ver con lo de ahora
gracias por haacerme pasar tan bonitos momentos
un abrazooooooooooooooooooooo
¿Como no recordar, aquellas manos
menudas y ligeras...
luces escondidas, en el recuerdo,
como no llorar en ellas?
Segadores que se descuelgan de los días
en canciones de hoz de amor y a la tierra.
Manos: las manos aquellas,
menudas y ligeras...
llorando el duro pan en la memoria
desangrando en inclemencias.
Dias de segadores: días
dias de sudor moreno,- cielo
de Sol hacia la espiga-
Ese sudor, hacia pan tierno...
Sol de harina, hacia la artesa.
Sudor de sol de todo un pueblo.
Melodía de las frentes: melodía
de los segadores, en la tierra áspera...
! Como brillan, las hoces, como brillan
bajo el Sol implacable!
! Como cantan, como lloran como gritan
desde ojos llenos de humedales!
Y en el alero de la tarde:
golondrinas.
Y el era niño ya vibrante
de su hoz hacia la espiga...
Dejad que llore la voz
la canción antigua.
Dejadme en el surco
con la hoz que que brilla.
J. M.
! Hola, victoria! Ya leo por otro lado, tus dificultades, al tecleár con una sola mano: ¿Como vas, de "tu avería"?
Reaparezco, en la noche, y vengo de visitar, Puertollano, donde doblemente, se ha colocado, lo que aquí escribiría ayer, gracias a la amabilidad de nuestros amigos.
Verás, resulta, que de esta tierra, de Andalucía, y de Extremadura, venían hasta mi pueblo, cuadrillas de segadores. Y se da la circunstancia de que días pasados, en una comida de hermandad, frente a mi, en mi mesa, un "joven de hace muchos años", al mencionar haber nacido en un pueblo de Guadalajara,, resulta que formaría parte de una de esas cuadrillas.
Gracias por aguantarme y un abrazo.
menudas y ligeras...
luces escondidas, en el recuerdo,
como no llorar en ellas?
Segadores que se descuelgan de los días
en canciones de hoz de amor y a la tierra.
Manos: las manos aquellas,
menudas y ligeras...
llorando el duro pan en la memoria
desangrando en inclemencias.
Dias de segadores: días
dias de sudor moreno,- cielo
de Sol hacia la espiga-
Ese sudor, hacia pan tierno...
Sol de harina, hacia la artesa.
Sudor de sol de todo un pueblo.
Melodía de las frentes: melodía
de los segadores, en la tierra áspera...
! Como brillan, las hoces, como brillan
bajo el Sol implacable!
! Como cantan, como lloran como gritan
desde ojos llenos de humedales!
Y en el alero de la tarde:
golondrinas.
Y el era niño ya vibrante
de su hoz hacia la espiga...
Dejad que llore la voz
la canción antigua.
Dejadme en el surco
con la hoz que que brilla.
J. M.
! Hola, victoria! Ya leo por otro lado, tus dificultades, al tecleár con una sola mano: ¿Como vas, de "tu avería"?
Reaparezco, en la noche, y vengo de visitar, Puertollano, donde doblemente, se ha colocado, lo que aquí escribiría ayer, gracias a la amabilidad de nuestros amigos.
Verás, resulta, que de esta tierra, de Andalucía, y de Extremadura, venían hasta mi pueblo, cuadrillas de segadores. Y se da la circunstancia de que días pasados, en una comida de hermandad, frente a mi, en mi mesa, un "joven de hace muchos años", al mencionar haber nacido en un pueblo de Guadalajara,, resulta que formaría parte de una de esas cuadrillas.
Gracias por aguantarme y un abrazo.
BUENOS DIAS LIBERTAD YA SABES QUE DISFRUTO CON TUS ESCRITOS Y ME ENCANTA LEETE
LO MALO ES QUE ME RESULTA MUY PESADO ESCRIBIR Y ESTAR DELANTE DEL ORDENADOR MI HOMBRO SE RESIENTE Y LO TENGO QUE IR DEJANDO, A RATOS
MARAVILLOSO LO QUE ESCRIBES
TE DAS CUENTA QUE PEQUEÑO ES EL MUNDO
UN ABRAZOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Una de las alegrías de la amistad es saber en quien confiar.
LO MALO ES QUE ME RESULTA MUY PESADO ESCRIBIR Y ESTAR DELANTE DEL ORDENADOR MI HOMBRO SE RESIENTE Y LO TENGO QUE IR DEJANDO, A RATOS
MARAVILLOSO LO QUE ESCRIBES
TE DAS CUENTA QUE PEQUEÑO ES EL MUNDO
UN ABRAZOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Una de las alegrías de la amistad es saber en quien confiar.