VALFERMOSO DE TAJUÑA: Cuando se esta lejos, cuando se ha estado lejos mucho...

Cuando se esta lejos, cuando se ha estado lejos mucho tiempo: lejos del aroma de los campos, de los primeros goces niños; ya después de las primeras, nanas que imagina la memoria; uno se da cuenta, de que se ha quedado solo muchas, horas... de que la hermosa morera, cercana a la casa donde nací su inclinación y mancha que refleja la fotografía, se debe a que trepábamos a ella; la mancha blanca, se debe al roce de nuestras albarcas o alpargatas con suela de esparto.! No! no teníamos globos de colores, ni tan siquiera las niñas una muñeca de cartón, estábamos muy lejos, de esos modernos juguetes mecánicos, que hoy son la delicia de los niños. Lo máximo a que podíamos aspirar es a una peonza y poco mas que no fuera jugar en la plaza, los chicos de un lado y las chicas de otro... Yo a veces (lo confieso) me quedaba mirando a las chicas (atracción lógica... y que a veces hubiese querido vencer mi timidez y haberles dicho: "quiero ser vuestro amigo". Los días lluviosos, recuerdo que jugábamos en los soportales del ayuntamiento: los días que frecuentábamos la escuela, que a medida de que crecíamos, eran muchos menos, por imponerse, el escardar los trigos: A mediados de Junio cebadas y otros cereales, que se prolongaban, a recolectar, garbanzos, lentejas judías, patatas, hasta mediados de octubre... Unos días de escuela mas y... y a mediados de Diciembre, se imponía la recolección de la aceituna...! Ay niños de ahora, que lejos estáis de imaginar, como con los yelos de la mañana dolían los dedos!..! Si supieras muchacho de ahora, cuantos "suores" cuesta recoger el pan, hasta llevarlo a la artes!! Si supieras de tus afanados, y tenaces abuelos y tatarabuelos, arrastrando las albarcas, por la Humbría en la humbría de entonces!..! No! Nunca lo podréis imaginarlo nunca.
Yo era un muchacho, tímido para con el sexo opuesto, sin embargo, "lanzado" en busca de nidos, pecando de imprudente... ya se me estaba forjando, mi alma aventurera. Se también que amaba la ternura de los campos, y los los escasos libros, guardados en un viejo y polvoriento, baúl, que esperaba revolviera en los lagos inviernos, y que entre "alegrón " y "alegrón" de marañas o romeros, leía, frente a mi abuela Francisca Una buena mujer, que bien merece, regale su propia historia. Estos libros, me hablaban mas allá de las ruinas del castillo. estos libros y algunos prestados. por la entrañable familia de enfrente.
Con la luz de una mañana (no recuerdo la fecha) se que salí, muy joven, i dije! adios! a las curvas, vega del Tajuña y me aventuré en el mundo, cruel y despiadado: Des de un horizonte sin brillo, me asome a otros horizonte de alegría y tristezas... mi bolsillo vacío con la incertidumbre a cuestas, pecho arriba, por las calles del mundo... mil veces mas incierto que ahora.
Hoy tiempla entre mis manos el bolígrafo, mientras tomo unas notas, cerca de donde resido, sentado sobre una piedra, en una senda que bordea olivares milenarios, y mi mente es toda una fábrica de recuerdos, que se agolpan. Son gritos, son llamadas, que me pronuncian soledad de andenes, de calles sin un! adiós! del pasante, para contemplar de lejos... a veces, frente a peligros, que nunca he contado, y que pueden ser una historia para mi recuerdo, otro día.
Hoy tenía una historia, para los de mi grupo, para los que juntos asaltábamos el cerezo de fulano a ¡o a la tía tal, le robábamos una gallina: (dejaré la historia que quería contar, para otros día. Hoy mi recuerdo es muy especial, para "mi cuadrilla" compuesta por los dos marianos. "el Killo", Marino, Jose, " el Quico" Sobre todo, para Mariano, Cuando la famosa lona del camión, los albaricoques robados al tío Rosendo, y... sobre todo, aquellos apuros, -que ni siquiera habrás contado a tus hijos- bajo el puente del Río Tajuña... Para ellos, y para las chicas que el El Val quisieron manchar de barro mis vergüenzas ("los perrillos") esta hitoria... para el recuerdo.
MONEDERO.