Cuentan los mas sabios,
de la tierra mía;
que, hace mucho tiempo
les amanecían,
cielos: claros cielos
en gran armonía.
Se dice, se cuenta
que nació una niña,
bella, tan hermosa
que alli, donde iba,
brotaban amores...
flores relucían...
y que en todo el valle,
cantaba explendores
! Rosas!! Bellas rosas!...
! Flores!! Albores!
Gritaba gozosa,
! Flores! Muchas flores
y rosas, sembraba la niña
vistiendo de colores
toda la campiña.
Se dice se fuera
un día la niña.
en busca de amores
y que hoy la flores
lloran su partida.
LIBERTAD.
de la tierra mía;
que, hace mucho tiempo
les amanecían,
cielos: claros cielos
en gran armonía.
Se dice, se cuenta
que nació una niña,
bella, tan hermosa
que alli, donde iba,
brotaban amores...
flores relucían...
y que en todo el valle,
cantaba explendores
! Rosas!! Bellas rosas!...
! Flores!! Albores!
Gritaba gozosa,
! Flores! Muchas flores
y rosas, sembraba la niña
vistiendo de colores
toda la campiña.
Se dice se fuera
un día la niña.
en busca de amores
y que hoy la flores
lloran su partida.
LIBERTAD.
Tiempo hacia no visitaba tu pueblo Libertad, acabo de leer y guardar la poesía, que como todo lo que escribes, deja ver tus sentimientos.
Ya veo tus antiguos vecinos o descendientes, siguen sin asomar por el foro, se, te gustaría cambiar impresiones con ellos, pero hace falta alguien se anime. Un saludo.
Ya veo tus antiguos vecinos o descendientes, siguen sin asomar por el foro, se, te gustaría cambiar impresiones con ellos, pero hace falta alguien se anime. Un saludo.
! Hola María! Mi saludo es igual de grande que mi decepción de no poder conocer nunca a la generación, que naciera de aquellos que fueran mis amigos. Ellos sabrán porqué,: yo se que hay madera... en algunos, puesto que con sus padres he correteado, diferentes lugares en busca de nidos. Pero mejor, que recuerde alguna historia, de poco después de cuando tirábamos piedras a los aviones, en "El Postigo". Non subíamos a la morera muy pequeña por cierto, lo que motivo que su tronco creciera torcido, y la huella de nuestras albarcas o alpargatas de esparto dejara dicha huella hoy bien visible.
! No amigos que no me conocéis; nada es igual: El carro de "el tio Espartero" y otros, ya no suben la mies curbas arriba. Ni tan siquiera los camiones de "El tío Pesca" (a proposito, los saludos de aquel muchacho rebelde para alguno de los descendientes que conozco) ni El tío Narro, nos obsequia con sus frases dicharacheras y su jovialidad para con los niños: nunca se enfadaba. Guardar, los melones en el vallecillo, queda muy lejos, pero os juro muchachos, que quisiera regresar, y escuchar las historias que me contaba mi abuela... u otros abuelos.
Veréis. yo le pregunté un día a mi abuela:
- ¿Donde están los hombres. que deberían estar con las yuntas?
No supo... bueno, no quiso responderme, pero esto lo supe después y por mi mismo, lo que me resulto comprensible.
Otro día, pregunté por los Reyes Magos, y el porqué estos habían estado ausentes... tampoco acertó a responder... o no quiso... si me dijo:
-! Mira te acercas al "ponedero" y recoges cuantos huevos encuentres, y me los traes!...
Allá que va este viejo chaval (niño entonces,! claro! y recoge en numero de cinco.. alguno aún calentito. Mi abuela extiende su delantal-verde con rayas blancas- y se dirige a la tienda de el "Tio Espartero". Creo que fue un real u alguna pera gorda y chica, lo que recogió mi abuela y de paso me obsequió con un par de galletas de vainilla: un lujo para aquellos tiempos. Durante el trayecto, tomó mi mano con gran cariño y con la otra en su faltriquera, recorrimos los escasos metros, que nos separan hasta la casa, en que vivían mis abuelos, y nosotros mismo durante el día... dormir dormíamos, yo, mis hermanos, y mis padres en la "otra casa" así la llamábamos, a la situada y única habitada, en la parte Norte de el pueblo.
Pues bien amigos ese año, de el que recuerdo, frío mucho frío y una gran nevada, legó el día de Reyes y encontré dentro de, las alpargatas de los domingos; un peón nuevecito. Y esto, (no recuerdo si yo sabía escribir) sin yo escribirles carta alguna...
Y, como no queréis contarme nada, ni de los que fueron mis compañeros de juegos, ni vosotros mismos, ponéis interés alguno en conocerme, sin ánimo de molestar a nadie. al menos permitid que os salude, aquel niño al que llamaban JUANITO.
Para los foros me bauticé de otra manera, y lejos de el pueblo que me vio nacer y de el que tengo muchas historias, por cierto me gusta recordarlas, pues forma parte, de cuando con vuestros padres y abuelos, pisábamos, los surcos y los rastrojos, alumbrando los campos, con viejas canciones.! Ah y menos mal que aún habéis conservado las rondallas, encierros, y costumbres... apuntaros a esta, nueva que nos da este aparatito.
Saludos.
! No amigos que no me conocéis; nada es igual: El carro de "el tio Espartero" y otros, ya no suben la mies curbas arriba. Ni tan siquiera los camiones de "El tío Pesca" (a proposito, los saludos de aquel muchacho rebelde para alguno de los descendientes que conozco) ni El tío Narro, nos obsequia con sus frases dicharacheras y su jovialidad para con los niños: nunca se enfadaba. Guardar, los melones en el vallecillo, queda muy lejos, pero os juro muchachos, que quisiera regresar, y escuchar las historias que me contaba mi abuela... u otros abuelos.
Veréis. yo le pregunté un día a mi abuela:
- ¿Donde están los hombres. que deberían estar con las yuntas?
No supo... bueno, no quiso responderme, pero esto lo supe después y por mi mismo, lo que me resulto comprensible.
Otro día, pregunté por los Reyes Magos, y el porqué estos habían estado ausentes... tampoco acertó a responder... o no quiso... si me dijo:
-! Mira te acercas al "ponedero" y recoges cuantos huevos encuentres, y me los traes!...
Allá que va este viejo chaval (niño entonces,! claro! y recoge en numero de cinco.. alguno aún calentito. Mi abuela extiende su delantal-verde con rayas blancas- y se dirige a la tienda de el "Tio Espartero". Creo que fue un real u alguna pera gorda y chica, lo que recogió mi abuela y de paso me obsequió con un par de galletas de vainilla: un lujo para aquellos tiempos. Durante el trayecto, tomó mi mano con gran cariño y con la otra en su faltriquera, recorrimos los escasos metros, que nos separan hasta la casa, en que vivían mis abuelos, y nosotros mismo durante el día... dormir dormíamos, yo, mis hermanos, y mis padres en la "otra casa" así la llamábamos, a la situada y única habitada, en la parte Norte de el pueblo.
Pues bien amigos ese año, de el que recuerdo, frío mucho frío y una gran nevada, legó el día de Reyes y encontré dentro de, las alpargatas de los domingos; un peón nuevecito. Y esto, (no recuerdo si yo sabía escribir) sin yo escribirles carta alguna...
Y, como no queréis contarme nada, ni de los que fueron mis compañeros de juegos, ni vosotros mismos, ponéis interés alguno en conocerme, sin ánimo de molestar a nadie. al menos permitid que os salude, aquel niño al que llamaban JUANITO.
Para los foros me bauticé de otra manera, y lejos de el pueblo que me vio nacer y de el que tengo muchas historias, por cierto me gusta recordarlas, pues forma parte, de cuando con vuestros padres y abuelos, pisábamos, los surcos y los rastrojos, alumbrando los campos, con viejas canciones.! Ah y menos mal que aún habéis conservado las rondallas, encierros, y costumbres... apuntaros a esta, nueva que nos da este aparatito.
Saludos.