Loli y Mariano, como debo respuesta a vuestra amable atención para con vuestra visita, al pueblo que me vio nacer, y, como este escarba cada día mi memoria con hechos de cuando me pataleaba aquellos campos, hoy un historia para ambos, y para aquellos, que tengan a bien de visitarnos. He estado hace unos días: visita breve. Me contaron lo de la tormenta, mero me temo, que yo la viví igualmente grande o tal vez mas, puesto que aún siendo por estas fechas, tuve que esperar hasta el anochecer, para poder pasar de el lado de la hombría, a solana. para poder tomar el camino que me llevara hasta el pueblo. recordando aquel hecho, nació esta historia.
<<<Aquel día no podía imaginar que la cuidad ahoga a veces. Que las moles de cemento, nubla muchos soles a la vez que agostan primaveras niñas. Hoy se que hay voces que apuñalan y otras que no supieron, que mas bienes, tampoco colman. pero cada cual elige su camino en la esperanza, con algun logro, pero dejando atrás, cosas sencillas, que a fin de cuentas, por los caminos recorridos, arañan.
Hoy es un día en que esos boñorno, a los que se referían "Los pañeros" como anuncio de tormenta. Hoy en el lugar en que me encuentro, hay presagios de ella. Soy de el campo, y nadie mejor que las gentes de el campo, saben que significan, ruidos y silencios, en los día y las noches. Tampoco de ese ruido que retumba el los barrancos, o esos chorros de agua o granizo, que en un instanté producen un ruido ensordecedor, arrastrando, la tierra, piedras y los hasta las mies... sembrando la Vega de El Tajuña de peces.
Camino hoy por un sendero irregular, entre olivares: restallan algunos truenos en la tarde. Confiero que me ha seducido siempre este extraño fenómeno, y muchas veces he recordado, como asomado a "El Postigo" oteaba el horizonte. camino tan aprisa como me permiten las piernas, hoy no tan ágiles, como cuando corriendo siempre, pateaba aquellos caminos. Un treno mas sonoro que los otros, me obliga a caminar mas a prisa. la primeras gotas me sorprenden: me refugio en una caseta, al borde de el camino. Granizo: El granizo golpea la uralita y hasta llega, taladrar de sus duras y frías mordeduras. Un rayo cae, cerca en algún lugar. Luego sería lluvia. La lluvia me traslada... muchos años antes en un lugar llamado "Valecillo" en el corazón de "La Alcarria!
" El niño aquel, reaparece en mi memoria, en medio de una tormenta. No recuerda porqué esta solo aquel día en que unas nubes como blancos torreones se asoman, de el lado de el "Rocho Pío" de un lado y de "las Peñas " el otro, hasta formar luego una especie de muente so bre el pequeño valle. Las nubes en una especie de abraazo, se tornaron oscuras, y, uniendo su terrorífica fuerza, durante mucho rato, descargaron chorros de agua, produciendo un ruido ensordecedor. Poco a poco la nube, se fue alejando hacia el Este, y en la cabecera de el valle, pareciera como si hubiese buscado acomodo. Allí permaneció hasta que comenzó a anochecer. Después de mucho tiempo de truenos roncos y sonoros... una gran tromba de, agua, arrasara el valle: arrastraba, tierras rojizas, anegando las hortalizas... hasta algunos haces flotaban o quedaban detenidos en las orillas o en los carrizales. No podía pasar, aquel muchacho. aún bajo la lluvia, lo intento, en "La fuente el Vivar": (era conde el camino cruzaba, hacia en olivar de "el Tío Blas")! imposible! La mulas, en su instinto de conservación reculaban...
Ya noche cerrada, aquel muchacho lo intento, de nuevo a caballo sobre la mula, esta se atascó de sus paras delanteras en el lodo, y el muchacho, salió por las orejas, dando con su cuerpo en el arroyo... perdiendo una de sus albarcas...
Se había herido en uno de sus pies. pero aquel día le nació una herida profunda en el alma...>>>
Desearía (se dice hoy) que algunos jóvenes, entendieran, los ruidos y silencios, que acuden a la memoria.
<<<Aquel día no podía imaginar que la cuidad ahoga a veces. Que las moles de cemento, nubla muchos soles a la vez que agostan primaveras niñas. Hoy se que hay voces que apuñalan y otras que no supieron, que mas bienes, tampoco colman. pero cada cual elige su camino en la esperanza, con algun logro, pero dejando atrás, cosas sencillas, que a fin de cuentas, por los caminos recorridos, arañan.
Hoy es un día en que esos boñorno, a los que se referían "Los pañeros" como anuncio de tormenta. Hoy en el lugar en que me encuentro, hay presagios de ella. Soy de el campo, y nadie mejor que las gentes de el campo, saben que significan, ruidos y silencios, en los día y las noches. Tampoco de ese ruido que retumba el los barrancos, o esos chorros de agua o granizo, que en un instanté producen un ruido ensordecedor, arrastrando, la tierra, piedras y los hasta las mies... sembrando la Vega de El Tajuña de peces.
Camino hoy por un sendero irregular, entre olivares: restallan algunos truenos en la tarde. Confiero que me ha seducido siempre este extraño fenómeno, y muchas veces he recordado, como asomado a "El Postigo" oteaba el horizonte. camino tan aprisa como me permiten las piernas, hoy no tan ágiles, como cuando corriendo siempre, pateaba aquellos caminos. Un treno mas sonoro que los otros, me obliga a caminar mas a prisa. la primeras gotas me sorprenden: me refugio en una caseta, al borde de el camino. Granizo: El granizo golpea la uralita y hasta llega, taladrar de sus duras y frías mordeduras. Un rayo cae, cerca en algún lugar. Luego sería lluvia. La lluvia me traslada... muchos años antes en un lugar llamado "Valecillo" en el corazón de "La Alcarria!
" El niño aquel, reaparece en mi memoria, en medio de una tormenta. No recuerda porqué esta solo aquel día en que unas nubes como blancos torreones se asoman, de el lado de el "Rocho Pío" de un lado y de "las Peñas " el otro, hasta formar luego una especie de muente so bre el pequeño valle. Las nubes en una especie de abraazo, se tornaron oscuras, y, uniendo su terrorífica fuerza, durante mucho rato, descargaron chorros de agua, produciendo un ruido ensordecedor. Poco a poco la nube, se fue alejando hacia el Este, y en la cabecera de el valle, pareciera como si hubiese buscado acomodo. Allí permaneció hasta que comenzó a anochecer. Después de mucho tiempo de truenos roncos y sonoros... una gran tromba de, agua, arrasara el valle: arrastraba, tierras rojizas, anegando las hortalizas... hasta algunos haces flotaban o quedaban detenidos en las orillas o en los carrizales. No podía pasar, aquel muchacho. aún bajo la lluvia, lo intento, en "La fuente el Vivar": (era conde el camino cruzaba, hacia en olivar de "el Tío Blas")! imposible! La mulas, en su instinto de conservación reculaban...
Ya noche cerrada, aquel muchacho lo intento, de nuevo a caballo sobre la mula, esta se atascó de sus paras delanteras en el lodo, y el muchacho, salió por las orejas, dando con su cuerpo en el arroyo... perdiendo una de sus albarcas...
Se había herido en uno de sus pies. pero aquel día le nació una herida profunda en el alma...>>>
Desearía (se dice hoy) que algunos jóvenes, entendieran, los ruidos y silencios, que acuden a la memoria.