Fotografía realizada el 21 de mayo de 2022 (sábado) durante la XV Marcha de las
Flores.
Se encuentra coronando el cerro de La Coronilla, en el que se presupone que hubo un castillete o quizás una atalaya durante la época musulmana.
Villaescusa de Palositos es un
pueblo deshabitado de la provincia de
Guadalajara. Actualmente está integrado en el municipio de
Peralveche y una parte (pero no todo) de su antiguo término y de su casco urbano se encuentra en manos privadas. Villaescusa nunca tuvo ni tiene
carretera por lo que las únicas
vías de comunicación son sus
caminos públicos que la comunican con los
pueblos de su entorno.
La
iglesia de Villaescusa de Palositos no es visitable ya que el pueblo hace unos años fue
comprado por un particular y vallado en todo su perímetro. Debido a esta circunstancia resulta muy difícil el acceso a la iglesia. Esto es INADMISIBLE si tenemos en cuenta que por la zona pasa la Ruta jacobea de la Lana y, según la legislación española, no se puede cortar un
camino público. La Ley de Régimen Local y la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas reconocen el libre paso por los caminos públicos y señalan que son bienes "inalienables, imprescriptibles e inembargables".
Constituye un singular ejemplo del
románico tardío, uno de los más meridionales y por tanto escasas manifestaciones en la zona. Pese a la sencillez de sus líneas contiene todas las partes esenciales pertenecientes al estilo románico, como su
ábside semicircular o empleo de
arcos de medio punto.
El
edificio es de una sola nave rectangular, con presbiterio sobreelevado, ábside semicircular, existiendo en el último tramo de la nave una
espadaña. Tanto el presbiterio como el ábside se cubren con sillares, en
bóveda de cañón el primero y con
cúpula de cuarto de esfera el segundo. Las paredes de ambos, de sillería, son lisas y no disponen de ningún elemento decorativo. En el ábside se abren tres
ventanas aspillerazas.
El acceso a la iglesia se realiza por un
pórtico de triple
arco. La iglesia ha tenido varias modificaciones a través de los siglos, una de estas fue la construcción de una pequeña nave anexa que sirvió de sacristía. Desgraciadamente la iglesia está desprovista de todos sus elementos interiores que fueron distribuidos por distintas
iglesias de la provincia de Guadalajara.
La iglesia fue declarada Bien de Interés Cultural, con la categoría de
Monumento, el 5 de junio de 2012 por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.