Perdón me ha saltado el mensaje. Decía que llevaba el bastón de adorno porque se le veía agil y vivaracho a pesar de su edad
Una anécdota. Le gustaban las ancas de rana. Uno de los veranos les ofreció a los niños comprarselas a un real el anca (cuarta parte de una peseta). Para los chavales aquello esra un negocio redondo, ¡Ganar dinero para comprar caramelos y encima cazando ranas era una bicoca!. Por las afueras del pueblo había zonas encharcadas en las que allá para abril se oía cantar a los batracios y tyodos sabíamos que los había a montones, pero... ¡Había muchos más escuerzos o sapos que ranas! así es que todos a cazar "ranas". Los cazában y con una cuchilla de afeitar le cortaban las ancas y le quitaban la piel (¡Que detalle!, pensaría el "tio Santos", estos chicos encima me las traen preparadas)y el hombre se comió, si nuestrs cuentas no fallaron en demasía, mas de quinientas ancas de sapo, aunque bien es cierto que también alguna que otra de rana. ¡Cosas de crios.
Una anécdota. Le gustaban las ancas de rana. Uno de los veranos les ofreció a los niños comprarselas a un real el anca (cuarta parte de una peseta). Para los chavales aquello esra un negocio redondo, ¡Ganar dinero para comprar caramelos y encima cazando ranas era una bicoca!. Por las afueras del pueblo había zonas encharcadas en las que allá para abril se oía cantar a los batracios y tyodos sabíamos que los había a montones, pero... ¡Había muchos más escuerzos o sapos que ranas! así es que todos a cazar "ranas". Los cazában y con una cuchilla de afeitar le cortaban las ancas y le quitaban la piel (¡Que detalle!, pensaría el "tio Santos", estos chicos encima me las traen preparadas)y el hombre se comió, si nuestrs cuentas no fallaron en demasía, mas de quinientas ancas de sapo, aunque bien es cierto que también alguna que otra de rana. ¡Cosas de crios.