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VILLANUEVA DE LA TORRE: En mi ensayo:"Guadalajara y Villas de su Campiña: Historia,...

En mi ensayo:"Guadalajara y Villas de su Campiña: Historia, Arte y Tradiciones" incluyo la historia de Villanueva de la Torre. He aqui mi version.
XIV. VILLANUEVA DE LA TORRE

1. HISTORIA DE VILLANUEVA DE LA TORRE

Villanueva de la Torre, es un municipio de la comarca La Campiña de Guadalajara, a 17 kilómetros de está, formando parte de la zona Industrial del Corredor del Henares y su termino, dentro del Polígono Industrial del Henares, perteneciente a la Comunidad de Castilla-La Mancha.
Han sido encontrados antiguos asentamientos en esta zona testimoniados por la presencia de restos arqueológicos alrededor de esta localidad, en la zona del Corredor del Henares.
Con la llegada de los ejércitos romanos, a Carpetania a partir del 182 a. C. se inicia la romanización en la región, donde se encuentra en la actualidad Villanueva de la Torre, que se incorpora a la civilización romana.
Las tribus carpetanas que habitaban estas tierras, iniciaron en fecha del siglo I a. C., un proceso de urbanización que afectó a la Carpetania y a Oretania, conquistados por Graco y que el geógrafo Estrabon, consideraba en vez de “cives” o ciudades, más bien aldeas o poblados fortificados.
Los conocidos correspondientes al doblamiento carpetano eran: Complutum (Alcalá de Henares), Ilarcuris (entre Loeches y Arganda), Egelesta (cerca de Alcorcon), Ilurbida (Cadalso de los Vidrios) y Titulcia (localización incierta en la desembocadura del Jarama). Otros fueron, Thermida (Tielmes), Caracca (Carabaña), Alternia (Arganda) y otros lugares cuyo nombre no se menciona.
En el año 829, las crónicas de la época, se citan a un mozárabe toledano Hashim al-Darrab, quien salvó su vida en Toledo de la matanza de la “Jornada del Foso” en la Córdoba del emir Abd-el-Rahman II. Esté, se declaró rebelde contra Córdoba y asolo con un grupo de insumisos al que dirigía, en la región de Alcalá y su comarca, viéndose obligado ante la presencia de las tropas del Emir a refugiarse en Zaragoza, donde murió tras un combate.
. El primer testimonio histórico de Villanueva de la Torre, data de la conquista del rey Alfonso VI, rey de Castilla y León, encargándose de esta el caballero Alvar Fáñez, quien actuaría en nombre del rey en Guadalajara y villas de su entorno.
Seria después cuando el establecimiento de los comunes de la Villa y Tierra de Villanueva de la Torre, quedaría bajo la jurisdicción del alfoz de Guadalajara.
Tras la Guerra de la Independencia en el siglo XIX, fue lugar de correrías del famoso guerrillero Juan Martín Díaz “El Empecinado” quien dirigía el “Batallón de Tiradores de Sigüenza” que fue el azote de los invasores franceses por sus acciones bélicas imprevistas en Guadalajara, Cuenca y en la campiña alcalaina.
En el año 1833, Javier de Burgos, ministro de Fomento, realiza la división administrativa del reino de España, e inscribe a Villanueva de la Torre, dentro de la provincia de Guadalajara.
Las Cortes de Cádiz suprimían los Señoríos jurisdiccionales mediante el Decreto del 6 de julio de 1811, pero una vez derrotados los franceses y expulsados de España, los avatares políticos (vuelta al absolutismo) hicieron frenar las reivindicaciones de los ayuntamientos de recuperar la plena jurisdicción sobre el territorio del municipio y sería en 1834, cuando tras la introducción del régimen liberal, definitivamente queda abolido el régimen señorial.
A lo largo del siglo XIX, durante la vigencia de los distintos gobiernos liberales se van a producir las “desamortizaciones” que es un proceso de expropiación o nacionalización de las propiedades de la Iglesia en concepto de venta de los llamadas “manos muertas”, nombre que recibieron las instituciones como la Iglesia y los Consejos que no podían vender sus tierras.
Las Guerras Carlistas, iniciadas contra el gobierno liberal tenían a los insumisos del norte (vascos y navarros), catalanes y valencianos, todos juntos a una activa Institución, que será la Iglesia, quien avivaba desde el púlpito la sedición y rebelión contra la monarquía liberal y ésta, inició el proceso de “desamortización de los bienes de la Iglesia” para poder sufragar con medios económicos la formación de un ejército, dotado de pertrechos y soldados para combatir a las partidas facciosas que querían imponer por la fuerza, el régimen absoluto.
Posteriormente se suceden otros pasajes históricos como la Revolución y Constitución del 1869, el gobierno provisional del general Serrano, el reinado de Amadeo I de Saboya, la I República en 1873, período que termina con el golpe del Estado del general Pavía, quien entra con las tropas en el Congreso en 1874, seguido por el pronunciamiento militar del general Martínez Campos en Sagunto en el año 1874, imponiendo por la fuerza de las armas, la Restauración de la monarquía borbónica, en la persona de Alfonso XII.
Ya en el siglo XX, se produce un cambio político, con la proclamación de la II República, he iniciada laGuerra Civil, Villanueva de la Torre, es ocupada por el bando republicano y tiene su protagonismo en los hechos bélicos, donde las tropas combatientes italianas fueron derrotadas por el bando republicano, hechos que forman parte de historia de España.
En mi libro: “La España critica…. una Iberia posible” comento esta tragedia humana y manifiesto:
“Desgraciadamente, la anarquía existente en las dos Españas enfrentadas, trajo, sin por ello olvidar, otras sangres inocentes derramadas, con los métodos represivos de los dos bandos, que usaron la extrema dureza.
Vamos a recordar, dos víctimas de esta barbarie, la desaparición de dos personajes, que la sufrieron, en su persona, dos genios de la pluma, Federico García Lorca y Ramiro de Maeztu, inútilmente sacrificados, por el odio enfermo de los contendientes. Olvidemos para siempre esta tragedia, con su memoria histórica y sepultemos definitivamente, la triste realidad, que denunciaba Mariano José de Larra, del convulso periodo decimonónico: “Aquí yace media España, murió de la otra media”.
Recordemos tiempos pasados, donde reinaba la armonía en el pueblo y todo el estrato social, participaba en actos colectivos como se refleja, el gran genio pictórico, Francisco de Goya, en su obra “La Pradera de San Isidro” con escenas de fiestas, alegría común y jolgorio popular y en otros como “La carga de los mamelucos” donde todo un pueblo unido, participa en su lucha contra el invasor francés.
En esta escena de la Guerra de Independencia, ya un ilustrado, de mente privilegiada, D. Melchor Gaspar de Jovellanos, hacía su análisis personal y decía: “España no lucha por los Borbones, ni por los Fernandos; lucha por sus propios derechos, derechos originales, sagrados, imprescriptibles, superiores e independientes de toda la familia o dinastía. España lidia por su religión, su Constitución, por su leyes, por sus costumbres, sus usos y en una palabra, por su libertad…”
Terminada la guerra transcurre su historia dentro del régimen de Franco hasta que en el año 1977 se incorpora como villa, tras la Ley de la Reforma Política al nuevo sistema democrático actual.
Fdo: Julio Reyes Rubio "Al-Mayriti"