Ambiente gélido, blanco inmaculado, todo está tranquilo sin a penas ruidos.
Asi son los
inviernos en esta pequeña zona de la provincia de
Guadalajara.
Los pocos vecinos que allí permanecen han sabido adaptar sus
casas para poder soportar estas largas
noches en las que parece que nunca va a
amanecer.
Se reunen en
casa de sus vecinos para jugar unas partidas de cartas y co-
Mentar cosas de sus hijos que han tenido que marchar fuera para trabajar y dis-
Frutar del stress que les brinda
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