VILLAR DE COBETA

Habitantes: 35  Altitud: 1.173 m.  Gentilicio: Villarejos 
Hoy amanece en VILLAR DE COBETA a las 09:05 y anochece a las 18:44
Nº fotos: 8  Nº mensajes: 29 
Puedes completar o corregir la información publicada >>

Monumentos:

En la plaza del pueblo destaca el Ayuntamiento, el frontón, una fuente hermosa y la iglesia parroquial, obra de escasos vuelos artísticos, pues muestra ser medieval en su sencilla estructura, espadaña triangular a los pies, escasos vanos, etc. El interior es de una sola nave, con reducido ábside de expresión románica. Entre sus obras muebles destaca un altar dedicado a Santa Catalina, cuajado de tallas en madera policromada, obra del siglo XVI. Y una cruz procesional, magnífica, de ese mismo siglo, realizada en los talleres de orfebrería de Sigüenza por el que fue platero del Cabildo seguntino Pedro de Frías. Dicha cruz, en plata tallada y repujada, muestra en su anverso central a Cristo crucificado y en su reverso a San Pedro revestido de pontifical. En los extremos de los brazos aparecen bien talladas imágenes de los símbolos de los evangelistas, cartelas, angelillos, etc.

Fiestas:

Último fin de semana de Septiembre (en honor a San Vicente Ferrer)

Historia:

El nombre del lugar indica claramente su origen de repoblación, allá por el siglo XII cuando la creación del Señorío de Molina. Formó siempre un territorio común dependiendo de Cobeta y junto a la Olmeda, por lo que su historia es la misma que la de los anteriores lugares: entregado a mitad del siglo XII por don Manrique de Lara a la mitra seguntina, luego pasó a ser propiedad del monasterio cisterciense de Buenafuente, por donación en su testamento de doña Blanca Alfonso, hecho a finales del siglo XIII. El señorío monjil terminó bruscamente en el siglo XIV cuando el caballero Francisco de Tovar se adueñó por la fuerza del territorio de Cobeta. En esa familia permaneció muchos siglos después. Aquí se instaló, en el transcurso de la guerra de la Independencia (1809), la Junta de Defensa del Señorío. Años después, en 1840, las tropas carlistas del general Balmaseda se hicieron fuertes en su territorio, encastillándose en Alpetea y el Sargal como puntos fuertes. La riqueza forestal y turística de este pueblo, está todavía sin aprovechar como debiera.