Villel de Mesa
Pequeños
lagos de
agua por las
montañas, son aquellos llamados navajos para que las
ovejas puedan beber agua.
Cuando nuestros
paseos por distintos parajes del entorno del municipio, realizamos especialmente en el buen tiempo, vamos descubriendo parideras vacias sin ovejas ni pastor. La abundante
lluvia ha beneficiado para que los navajos estén llenos de agua y los pastos creciendo para que el único rebaño, que hoy existe, pueda encontrar cada día su alimento. Hay una crónica dedicada al último pastor Avilio García. H. Pedro Larrad Pérez.