QUE ALEGRIA CUANDO EL COCHECORREO LLEGABA CADA DÍA A LA PLAZA MAYOR.
Ariza Mochales era su distancia. Marranchan su conductor. Y en su vehículo llegaban, procedentes de Madrid, Bacelona y de otros lugares, que viajaban en tren hasta Ariza. Que alegría recibirles en la plaza, sus familiares salían a esperarles y que tristeza si era una despedida. El tiempo pasa y las imágenes de las personas no se olvidan. Comentarios al pasar el álbum volvemos a situarnos en el mismo lugar, con otras personas, agradeciendo a las todas que con sus buenos sentimientos, nos enseñaron a amar.