VILLEL DE MESA: VILLEL DE MESA <1 de julio de 2005> ENRIQUE HERRANZ,...

VILLEL DE MESA <1 de julio de 2005>

ENRIQUE HERRANZ, 50 AñOS COMO SACERDOTE CELEBRADOS CON éXITO.

LOS ACTOS DEL PASADO DOMINGO CONSIGUIERON CONGREGAR A MULTITUDES DE FELIGRESES.

El pasado 26 de junio hubo una gran alegría en todas aquellas personas que participaron en la fiesta del rincón del Vallel del Mesa. Fue un día más en el que se unieron Castilla y Aragón al sentarse en el mismo banco de la iglesia los cinco alcaldes de los pueblos -Amayas, Algar de Mesa, Mochales, Villel y Sisamón- en los que Enrique Herranz Martínez lleva 43 años atendiendo como sacerdote, y que quisieron celebrar junto a él sus bodas de oro como religioso.

En los cinco pueblos se hablaba durante estos últimos meses del mismo tema y esperaban participar en este histórico homenaje que se le rindió al párroco de las "Cinco Villas". La iglesia de Villel se llenó, como suele ocurrir en los grandes días de fiestas, y un fuerte aplauso arrrancó cuando hizo su entrada el protagonista del acto.

UN DíA COMPLETO

A las 11 horas las campanas levantaron su eco, pero con anterirodiad, los feligreses de los cinco pueblos habían ocupado ya sus respectivos lugares en los bancos de la parroquia. Las autoridades partieron junto con don Enrique y familiares para hacer el recorrido hatsa el tempo, acompañados por los acordes de la banda de música de Cimballa.

Al inicio de la Eucaristía la rondalla cantó la jota, aplicando la letra al signficado festivo. La misa de Pío por fue cantanda con banda de música y al final interpretaron una habanera titulada "Que Bonito es Vivir".

No obsante, el silencio siguió en todos los momentos de la Eucaristía, y solamente era interrunpido con los grandes aplausos que expresaban más que las apalabras: en los que afloraban los recuerdos de los 43 años que han sido servidos por el párroco.

Proclamó la palabra del evangelio y la homilía Mn. Hermenegildo-Pedro Larrad Pérez, dióacono de la Archidiocesis de Barcelona e hijo de la localidad.

Don Enrique, a continuación expresó el agradecimiento a todos los feligreses y autoridades. Así, a cada uno de los alcaldes asisentes al acto, les hizo memoria de sus respectivas iglesias, de la gran labror llevada a cabo en su conservación y mejoras, y de la entrega y colaboración de la preparación de esta fiesta.

Asimismo, agradeció al alcalde de Villel, Armando Hernández, su esfuerzo como motor de esta celebración. Tuvo, además, palabras en la que evocó, con gran emoción, a sus padres y a todos los fallecidos. No faltaron tampoco los recuerdos de su infancia en Cubillejo del Sitio, donde el día 24, tuvo lugar otro encuentro con el mismo motivo, al que también le acompañaron los alcaldes.
De su tiempo en el seminario, su ordenación y toma en los cuatro pueblos primeros pueblos, así como de todos los tracurrido hasta nuestros días, también hubo refencias.

A continuación de las palabras de don Enrique, los cinco alcaldes -Armando, Florencio, Paco, Joseá María y Faustino- le entregaron un cuadro con su autorretrado, además de una placa conmemorativa del acto. Posteriormente fue expuesto en la plaza Mayor, en el mommento del ágape.

Por su parte, la presidenta de la Asociación de la Virgen de los Dolores y de Jesús Nazareno, Feli Abad, y la vicepresidenta de dicha agrupación, Maribel García, le entraron, en nombre del diario de Nueva Alcarria, una placa en el 50 aniversario de su ordenación sacerdotal.

Por todo esto, el homenajeado tuvo palabras de agradecimiento. Pero, sobre todo, mostró su gratitud para todos los presentes que de una forma anónima le habían obsequiado. La celebración acabó entre con una distendida charla de todos los asistentes entre los jardines de la plaza.

HOMILíA

Si emocionates fueron los actos que se desarrollaron a lo largo del homenaje a Enrique Herranz Martínez, no menos emotiva fue la homilía que el diácono, Pero Larrad, leyó en su honor.

Este documento se inció con una breve reseña de la vida del protagonista del homenaje, don Enrique, para, seguidamente, pasar a felicitarle por su larga vida pastoral. Asimismo, Larrad aprovechó este espacio de tiempo para recordar que Herranz Martínez ha formado parte de todos los puesblos por los que ha pasado debido aque en ellos ha vivido tanto alegrías como tristezas ayudando a los vecinos de los mismos. Para finalizar, Pedro Larrad le hizo llegar un abrazo al protagonista, que iba unido al de "todas aquellas personas ancianas y enfermas que no habían podido asistir", a lo que añadió su deseo de que Jesús Nazareno y la madre de Dios le sigan protegiendo en su ministerio Sacerdotal.

<crónica Nueva Alcarría 1 de Julio 2002, con fotografías del acontecimiento).