VILLEL DE MESA: DEDICADO A MI PUEBLO QUE ME VIO NACER. VILLEL DE MESA...

DEDICADO A MI PUEBLO QUE ME VIO NACER. VILLEL DE MESA

Pueblo mío, que te hecho, qué tanto me aduerdo de ti. Eres tú quien me recibes, cuando regreso y cuando nací. Como puedo yo olvidar, el cariño que sientes por mi. Si no fuera, por la tierra nueva que conocí, me hubiera gustado estar toda mi vida, dentro de tus entrañas. Por eso, cuando suspiro, ¡mi pueblo!, no lo digo, solo, con las palabras, sino con el corazón, con lo que siento. Por tus calles y montañas, y por la casa que me vio nacer. Los cementerios, siempre esperan la visita, de los hijos y nietos. Una oración, un flor y unas lágrimas, son el momento de partir. ¡Pueblo mío que te hecho!, que al salir de la iudad, vuelvo a tu encuentro. No se, si, me recibes o me abrazo al recuerdo de aquella infancia como si volviera a nacer, el ñino que llevamos. Todos dicen, unos días me quedan, para regresar, este verano, a mi pueblo. Y quien no tiene pueblo, se lo tiene que inventar, porque no hay ser humano, que no tenga ascendencia del hermoso pueblo, que está, en todas las comunidades, o mejor dicho ¿que ciudad no tiene hijos de todos los pueblos?

Hoy, a la vejez, volvemos junto con nuestros hijos y nietos, como palomas mensajeras, llenos de paz con el recuerdo del pasado y con el cansancio, del tiempo , a ofrcer a nuestra Virgencita, una ofrenda y suplicas de peticiones.

Los jóvenes en las vacaciones. Será un verano ruidoso, serán noches serenas y largas, hasta que llegue el alba, para hacer el día noche. Seguir por la tarde a la luz de la luna, para vivir las horas, en la oscuridad de la noche. Todo cambia, todo llega, un año tan largo, y un verano tan corto. Se unirán, de nuevo la juventud, con aquellos amores sin pausas, esperando el tiempo y muchas parejas se casen.

MI PUEBLO NO SE MUEVE. Es mi compañia de noche y de día, seguro que sin él, me perdería. En él, viví mis penas y se multiplicaron mis alegrías. Hoy, cuando a mis nietos les hablo, ellos contestan, ¡que grande es tu pueblo abuelito!.

COMO EL CORAZóN QUE LATE. Yo también, necesito nuevos aires, de aquellos sabinars y tomillos, porque estos aires, llevan otros alientos. Serán los niños, con sus juegos, en las calles, plazas y por los ríos, que alegrarán las dulces mñanas, Contemplaran a los pájaros entrar y salir de sus nidos. Sus abuelas esperan el beso de sus nietos, que un día recordarán y serán las mujeres y los hombres del mañana.

La Iglesia, la plaza y la escuela fueron mis primeras enseñanzas. En ella aprendí a rezar, jugar, a escuchar, estudiar y saber respetar , fui creciendo y hoy admiro.AL MAS BONITO, QUE ES MI PUEBLO.