VILLEL DE MESA: VILLEL DE MESA....

VILLEL DE MESA.

CRÓNICA EN EL DIARIO DE NUEVA ALCARRIA, viernes, 14 de marzo de 2008, pág. 31.

TODO PREPARADO PARA LA SALIDA DE LOS NAZARENOS.

LA CAPITAL DEL VALLE DEL MESA SE POBLARÁ DE LOS VECINOS QUE LLEGAN DE VACACIONES.

Un dulce primavera recibirá en su plenitud en la celebración de los días de Semana Santa. Unas fechas muy concretas que se unen los abrazos de los que llegan con los que esperan, en este centro del valle, capital del Mesa. Unos días que las familias se reúnen para vivir y recordar otros tiempos, en el mismo lugar, en el mismo templo, donde fueron bautizados. En Villel de Mesa se espera a los que vuelven de la ciudad en estas fechas tan señaladas.

Los primeros actos que abrirán los días festivos, será el día 16 con la bendición de ramos y siguiendo la costumbre de los años anteriores, desde la ermita se trasladarán los pasos del Nazareno y Jesús de la Cama hasta la iglesia, donde se oficiará una misa. El Jueves Santo se celebrarán los actos litúrgicos en la iglesia parroquial. Una celebración, que nos recuerda la actitud del sevicio de la iglesia, en el momento del lavatorio de los pies. Se traslada, reserva del Santísimo al altar de la Virgen del Rosario, y por parte de las autoridades juez de Paz y alcalde se procede al cambio de varas. A continuación, tiene lugar la procesión con la imagen de Jesús Nazareno, recoriendo hasta llegar a la ermita. Por la noche, la Hora Santa.

Los actos del viernes arrancan con el tradicional Vía Crucis. Por la tarde se celebran los Santos Oficios y se hace entrega de las varas a las autoridades y también se adora la cruz. Con la oscuridad de la noche iluminada por los faroles y velas, las autoridades acompañarán a Jesús de la Cama, bajo palio, siguiendo las imágenes de Jesús de la Piedad y de la Virgen de los Dilores. A esta procesión del Silencio se unen los redobles de los tamborres seguidos de los nazarenos hasta llegar a la ermita de Jesús Nazareno. Posteiormente se regresa a la iglesia con la imágenes de la Virgen y Jesús de la Piedad.

Finalmente, el Domingo de Resurrección, los actos inician en el pórtico de la iglesia al encuentro de la Virgen del Rosario, con mato negro y posteriormente revestida de blanco, como la bandera. Seguidamente se celebra la aucaristía con la mayor solemnidad que representa este día.