VILLEL DE MESA: VILLEL DE MESA....

VILLEL DE MESA.

Crónica en el diario de Nueva Alcarria, viernes, 28 de marzo de 2008, pág. 45.

LA NIEVE NO OCULTÓ EL REPIQUE DE CAMPANAS EN SEÑAL DE GLORIA.

EL FINAL DE LA SEMANA SANTA SE TIÑÓ DE BLANCO EN EL VALLE.

Un nuevo paso en esta nueva primavera nos ha sorprendido con la nevada que el día 22 llegó a nuestra localidad, vistiendo de blanco hasta el campanario de nuestra iglesia, que al día siguiente con su repique de campanas anunciarían la festividad de la Resurrección.

Un encuentro en el pórtico de la iglesia que viene realizándose tradicionalmente en este domingo, y que da por finalizadas las fiestas de Semana Santa. Acompañan los cánticos recitando los estribillos "Qué mañana tan hermosa representa en este día.....", entonandos por la coral de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, y que forman parte de la Asocicación, Hermanos de la Virgen de los Dolores y Jesús Nazareno. Las imágenes de la Virgen del Rosario fue despojada de su manto negro, vistiendo el blanco, en el momento que la coral, entonaba "Quítale este manto negro a la Sagrada Familia...". Finalizada la procesión se ofició la Eucaristía.

SOLEMNIDAD Y FRIO.

La Semana Santa dio comienzo el Domigno de Ramos con la bendición en la puerta de la ermita de Jesús Nazareno y que este día estrenaba un manto nuevo, patrocinado por la ASOCIACIÓN HERMANOS DE LA VRIGEN DE LOS DOLORES Y JESÚS NAZARENO. Una Semana Santa templada por las bajas temperaturas y que en ningún momento enfriaron los corazones de los hijos de Villel, para asistir a los actos litúrgicos y, en especial, a las procesiones de Jueves Santo y Viernes Santo. El silencio redobló el acompañamiento de los tambores y las antorchas luminarias alumbraban hasta la ermita. El gran número de nazarenos y las hijas vestidas de mantón acompañaron a los pasos que recibieron aquellas miradas en forma de agradecimiento y, otras, llenas de peticiones.

Las flores que adornaron los altares, ya se han marchitado pero nacerán en esta nueva primavera otras que nuestros campos harán brotar, con las nieves que nos ha llegado y nuevas lluvias que hacemos esperar. Es la tierra la que nos llama y a las plantas han de brotar, será los buenos trigales que el agricultor ha de cosechar.