VILLEL DE MESA
LOS HERMANOS ALONSO GARCÍA CELEBRAN SUS BODAS DE ORO RODEADOS POR SU FAMILIA.
LOS VILLELEROS RENOVARON SUS VOTOS DE CASADOS EN LA CIUDAD CONDAL.
LOS HIJOS Y NIETOS DE LAS PAREJAS CANTARON A RITMO DE CLAVENITOS UNA CANCIÓN ESCRITA PARA LA OCASIÓN.
Hijos de Villel de Mesa, pertenecientes a la gran familia Alonso García, renovaron su amor y compromiso con motivo de los 50 años de sus bodas. El día festivo inició con gran solemnidad en la iglesia paroquial de San José Obrero de Barcelona. La ceremonia fue presidida por el párroco Jaume Aregal y Pedro Larrad, amigo de las familias. En los lugares preferenciales se situaron los matrimonios Ramón Alonso García y Dolores Villén Rosales y Benito Alonso García y Lucia Sierra Sismiega. Renovadas las promesas recibieron la bendición y próximamente recibirán la de Benedicto XVI.
Hace 50 años, en la fecha del 24 de abril del año 1960, Benito y Lucia contrajeron matrimonio en Bilbao y su hermano Ramón y Dolores en Barcelona. Llegada esta fecha se han unido junto a la familia y amistades, para celebrar esta fecha tan señalada.
Finalizada la ceremonia religiosa, los familiares e invitiados de nuevo se dieron cita en la Urbanización San Muç donde tuvo lugar el banquete servido para 70 invitados, en la Masia Can Feliu. Las conversaciones despertaron la reinante alegría llenas de recuerdos de la capital del Valle del Mesa, pueblo de los heramnos y no faltó la proyección en la pantalla de los heramnos Virtudes, José, Victoriano, Ramón, Benito, Carmen, Pilar, y sus padres Justo y Celedonia.
Los matrimonios entregaron un obsequio a cada uno de los asistentes, un llavero
para los caballeros y un abanico para las señoras. Al finalizar la fiesta les fue ofrecida una canción de sus hijos y nietos habían preparado para Ramón y Dolores y Banito y Lucia.
Una vez más se pudo comprobar, que allí donde haya un hijo de Villel de Mesa está prsente la historia que le vio nacer y crecer. Y con gran devoción pronuciaron los nombres de la imágenes, sin olvidar a la Virgen de los Dolores, como reza en la letrilla.
La redación de nuestro diario de Nueva Alcarria, se une a la alegría festiva, expresando nuestra más cordial felicitación a las personas de bien y que siguen como buenos menajeros de nuestros pueblos en los lugares que ahora residen en Barcelona.
CANCIÓN PARA DOLORES Y MARON Y BENITO Y LUCIA.
En un lugar de España
hay un pueblo pequeñito.
Se llama Villel de Mesa.
De allí son Ramón y Benito.
Crecieron y trabajaron
junto a sus hermanos y mayores,
protegidos por la Virgen,
la Virgen de los Dolores.
Muy juntitos, muy juntitos
paseando luciendo su amor.
Cogiditos de la mano. Enamorados
que es un primor.
Si algún día, si algún día,
de la mano nos los ves coger.
No te creas que ya no se qieren es
que mas no se pueden querer.
Sin pena ni gloria dejaron
su trabajo y sus labores,
para emigrar a ciudades
buscando tiempos mejores.
Ramon llegó a Barcelona,
donde la bosa sona.
Conoció a la Dolores la mujer de sus amores.
Benito llegó a Bilbao.
Conoció a la Lucia,
mujer delgada y morena,
de piel suave y muy fina.
Y aqui estamos todos unidos
hijos, hermanos y nietos,
celebrando los 50
de este feliz encuentro.
LOS HERMANOS ALONSO GARCÍA CELEBRAN SUS BODAS DE ORO RODEADOS POR SU FAMILIA.
LOS VILLELEROS RENOVARON SUS VOTOS DE CASADOS EN LA CIUDAD CONDAL.
LOS HIJOS Y NIETOS DE LAS PAREJAS CANTARON A RITMO DE CLAVENITOS UNA CANCIÓN ESCRITA PARA LA OCASIÓN.
Hijos de Villel de Mesa, pertenecientes a la gran familia Alonso García, renovaron su amor y compromiso con motivo de los 50 años de sus bodas. El día festivo inició con gran solemnidad en la iglesia paroquial de San José Obrero de Barcelona. La ceremonia fue presidida por el párroco Jaume Aregal y Pedro Larrad, amigo de las familias. En los lugares preferenciales se situaron los matrimonios Ramón Alonso García y Dolores Villén Rosales y Benito Alonso García y Lucia Sierra Sismiega. Renovadas las promesas recibieron la bendición y próximamente recibirán la de Benedicto XVI.
Hace 50 años, en la fecha del 24 de abril del año 1960, Benito y Lucia contrajeron matrimonio en Bilbao y su hermano Ramón y Dolores en Barcelona. Llegada esta fecha se han unido junto a la familia y amistades, para celebrar esta fecha tan señalada.
Finalizada la ceremonia religiosa, los familiares e invitiados de nuevo se dieron cita en la Urbanización San Muç donde tuvo lugar el banquete servido para 70 invitados, en la Masia Can Feliu. Las conversaciones despertaron la reinante alegría llenas de recuerdos de la capital del Valle del Mesa, pueblo de los heramnos y no faltó la proyección en la pantalla de los heramnos Virtudes, José, Victoriano, Ramón, Benito, Carmen, Pilar, y sus padres Justo y Celedonia.
Los matrimonios entregaron un obsequio a cada uno de los asistentes, un llavero
para los caballeros y un abanico para las señoras. Al finalizar la fiesta les fue ofrecida una canción de sus hijos y nietos habían preparado para Ramón y Dolores y Banito y Lucia.
Una vez más se pudo comprobar, que allí donde haya un hijo de Villel de Mesa está prsente la historia que le vio nacer y crecer. Y con gran devoción pronuciaron los nombres de la imágenes, sin olvidar a la Virgen de los Dolores, como reza en la letrilla.
La redación de nuestro diario de Nueva Alcarria, se une a la alegría festiva, expresando nuestra más cordial felicitación a las personas de bien y que siguen como buenos menajeros de nuestros pueblos en los lugares que ahora residen en Barcelona.
CANCIÓN PARA DOLORES Y MARON Y BENITO Y LUCIA.
En un lugar de España
hay un pueblo pequeñito.
Se llama Villel de Mesa.
De allí son Ramón y Benito.
Crecieron y trabajaron
junto a sus hermanos y mayores,
protegidos por la Virgen,
la Virgen de los Dolores.
Muy juntitos, muy juntitos
paseando luciendo su amor.
Cogiditos de la mano. Enamorados
que es un primor.
Si algún día, si algún día,
de la mano nos los ves coger.
No te creas que ya no se qieren es
que mas no se pueden querer.
Sin pena ni gloria dejaron
su trabajo y sus labores,
para emigrar a ciudades
buscando tiempos mejores.
Ramon llegó a Barcelona,
donde la bosa sona.
Conoció a la Dolores la mujer de sus amores.
Benito llegó a Bilbao.
Conoció a la Lucia,
mujer delgada y morena,
de piel suave y muy fina.
Y aqui estamos todos unidos
hijos, hermanos y nietos,
celebrando los 50
de este feliz encuentro.
