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VILLEL DE MESA

CRÓNICA EN EL DIARIO DE NUEVA ALCARRIA, 16 de mayo de 2.008

LAS EMBLEMÁTICAS FUENTES DE LA CAPITAL DEL MESA

Son testigo de los paseos de los vecinos con sus cántaros y tinajas en busca del agua para su hogar.

La palabra fuente tenía un significado especial en nuestra infancia, era el lugar donde brotaba el agua, y sus referencias estaban en la fuente de la toba y la principal del camino del río Cavero. Hasta el año 1952 toda el agua consumida en las casas se abastecía de esta última. La fuerza y la juventud se soportaran en la cabeza y en las caderas durante varios viajes a lo largo del día.

Transcurrido el tiempo, otras fuentes embellecen hoy nuestro pueblo de Villel. En la plaza la formada de toba y con el tiempo revestida del verdor húmedo se engalana con el goteo constante de sus aguas. Un juego de sonidos y colores que abre el sentido de cuantos la contemplan, tranquilamente, a la sombra. Pero las circunstancias nos ha dejado alguna que otra imagen, nunca esperada, será por la sed o por lograr alimento, pero cierto que en la misma fuente de la plaza nuestros amigos Rafael Liarte y Angel Bayo, tuvieron que retirar una zorra de corta edad, en una mañana del mes de agosto pasado. La instantánea nos dejó este desolador cuadro con la vista nunca aclarada.

La fuente de la plaza del Dr. Larrad, armoniza con la vista frontal con el castillo y que donde las hermanas Alonso dejaron sus sonrisas. Una fuente que salpican sus gotas de agua sobre una base que refresca el paso del viandante en los meses de calor y no menos a las palomas que revolotenan por esos lugares, junto al campanario de la iglesia.

Hoy, los cántaros y botijas de barro han terminado en el sueño del recuerdo y alguno puede adornar la casa al igual que las tinajas, que por considerable valor esta el añadido familiar de nuestros antepasados. Fue a mediados del siglo pasado cuando las viviendas iniciaron a tener el agua en casa, llevadas por las acometidas que por sus calles y plazas fueron canalizadas. Un caudal regulado por dos depósitos y que abastecen la totalidad de la pare alta y baja del pueblo.

Aún no se ha sentido el haber hecho un homenaje a nuestro "caudal de agua", pero en los tiempos que pasamos de sequía es cierto que valoramos su utilidad. Es un agua que viene de la lluvia para calmar la sed de los campos y los huertos a través de las acequias primitivas de tierra, su fin último es el consumo en las viviendas. Pero nunca es tarde para agradecer a la naturaleza este bien común para todos y que debemos administrar con cautela y así unirnos a las necesidades de los nuevos tiempos que requiere imaginación y una buena administración. No olvidamos que la canalización de este caudal para el servicio del hogar tiene su nacimiento en el término municipal de Mochales, en su toma bajo el pairón de San Pascual, al que rogamos su portección.

Otras fuentes se secaron y corresponden a las extendidas por el término de distintos barrancos y llanuras. Volverán a brotar cuando nos llegue la esperada agua, a la que rogamos alzando nuestra vista a los alto en espera de alguna gota.