VILLEL DE MESA
LA FAMILIA SANZ ABAD "LA TÍA BERNABEA"
Coresponsal Hermenegildo Pedro Larrad Pérez,
Cuando se habla de familia se pueden tener muchos conceptos de la misma. Pero uno que es válido para toda la vida, es cuando, has conocido una familia sencilla, siempre prestando servicio a los demás y en cirsunstancias prepararias. Tiene un gran valor y cuando piensas en ellas, son modelo para pensar que la felicidad no está en el tener, ni en poder, sino, en el ser.
Conocí a la tía Bernabea. Siendo niño, cuando iba a la escuela de mi pueblo. El día 4 de febrero de cada año, festividad de Santa Águeda, era día festivo para todos los escolares. Con nuestra corta edad, íbamos al mone a cortar una sabina y, llevarla a la casa de la tía "Centena". Otros habíamos pasado por las casas a pedir, llevando en alto las tallas de madera, representando la imagen de la Santa y San Ramiro. Recogíamos, patatas, huevos y judías. Con el poco dinero, se compraba el aceite y algo de vino y algún ingrediente que hacía falta para condimentar la comida. Normalmente el primer plato, se componia, de unas buenas judias guisadas, con tocino, morcilla y cabezas de ajos. El segundo plato, tortilla de patata y de postre, algunas nueces o manzanas.
El comedor se formaba en el portal, que vivia en en barrio Cantarranas. Todos sentados en circulo en el suelo, ibamos poniendo el plato. Que alegría y que ilusión que llegará este día. Y que bonito recordarlo ahora, cuando tengo 68 años. En aquel tiempo disfrutabas y, ahora recordando es una gran lección que aprendistes de la vida. Es verdad, que no vivimos del pasado, pero tabmién es verdad que cuando el pasado se hace presente, te enseña la verdad de la vida.
La tía Berbanea o "Centana", como le conocimos, nos hacía de madre en la festividad de Santa Agueda, nos hacía la comida. No tenía grandes cosas, pero nos entregaba todo lo que tenía, su trabajo y cariño. Se fue haciendo mayor, pero hasta que pudo, siempre estuvo trabajando.
Pero en aquellos tiempos, cuando una madre tenía un hijo y, tenía problemas, la tía Centena, le mamaba a la parturienta la lecha materna, para evitar problemas.
La tía Bernabea, fue cuidada como una princesa, por su hija Pascuala "la Blanca". Ya sus fuerzas no le llevaban, hasta que el Señor la llamó. Seguro que la recibió con los brazos abiertos. El señor vino al mundo para estar con los pobres, enfermos y necesitados. El Señor estuvo en esta familia.
Bernabea, se caso con un señor que de sobre-nombre todo el mundo le conoció, El Centeno. Tuvieron tres hijos. Manolo, Pascuala y María que tuvo descendencia.
Pascuala estuvo casada en segundas. El primer matrimonio con un alto grado militar, el segundo, policia.
Un recuerdo.
LA FAMILIA SANZ ABAD "LA TÍA BERNABEA"
Coresponsal Hermenegildo Pedro Larrad Pérez,
Cuando se habla de familia se pueden tener muchos conceptos de la misma. Pero uno que es válido para toda la vida, es cuando, has conocido una familia sencilla, siempre prestando servicio a los demás y en cirsunstancias prepararias. Tiene un gran valor y cuando piensas en ellas, son modelo para pensar que la felicidad no está en el tener, ni en poder, sino, en el ser.
Conocí a la tía Bernabea. Siendo niño, cuando iba a la escuela de mi pueblo. El día 4 de febrero de cada año, festividad de Santa Águeda, era día festivo para todos los escolares. Con nuestra corta edad, íbamos al mone a cortar una sabina y, llevarla a la casa de la tía "Centena". Otros habíamos pasado por las casas a pedir, llevando en alto las tallas de madera, representando la imagen de la Santa y San Ramiro. Recogíamos, patatas, huevos y judías. Con el poco dinero, se compraba el aceite y algo de vino y algún ingrediente que hacía falta para condimentar la comida. Normalmente el primer plato, se componia, de unas buenas judias guisadas, con tocino, morcilla y cabezas de ajos. El segundo plato, tortilla de patata y de postre, algunas nueces o manzanas.
El comedor se formaba en el portal, que vivia en en barrio Cantarranas. Todos sentados en circulo en el suelo, ibamos poniendo el plato. Que alegría y que ilusión que llegará este día. Y que bonito recordarlo ahora, cuando tengo 68 años. En aquel tiempo disfrutabas y, ahora recordando es una gran lección que aprendistes de la vida. Es verdad, que no vivimos del pasado, pero tabmién es verdad que cuando el pasado se hace presente, te enseña la verdad de la vida.
La tía Berbanea o "Centana", como le conocimos, nos hacía de madre en la festividad de Santa Agueda, nos hacía la comida. No tenía grandes cosas, pero nos entregaba todo lo que tenía, su trabajo y cariño. Se fue haciendo mayor, pero hasta que pudo, siempre estuvo trabajando.
Pero en aquellos tiempos, cuando una madre tenía un hijo y, tenía problemas, la tía Centena, le mamaba a la parturienta la lecha materna, para evitar problemas.
La tía Bernabea, fue cuidada como una princesa, por su hija Pascuala "la Blanca". Ya sus fuerzas no le llevaban, hasta que el Señor la llamó. Seguro que la recibió con los brazos abiertos. El señor vino al mundo para estar con los pobres, enfermos y necesitados. El Señor estuvo en esta familia.
Bernabea, se caso con un señor que de sobre-nombre todo el mundo le conoció, El Centeno. Tuvieron tres hijos. Manolo, Pascuala y María que tuvo descendencia.
Pascuala estuvo casada en segundas. El primer matrimonio con un alto grado militar, el segundo, policia.
Un recuerdo.