VILLEL DE MESA 19 de Junio 2011
Hermenegildo Pedro Larrad Pérez
Cronista y Corresponsal de Nueva Alcarria
LOS RECUERDOS DE LA ESCUELA RURAL
Van pasando los años y los metodos de enseñanza son muy distintos a los que en años 1940, o antes, en nuestra escuela de Villel de Mesa, los maestros habían ampleado para que los niños y niñas de edad escolar, aprendieran las primeras letras y los primeros números.
Y en la pesente crónica quiero hacer memoria, de lo que hoy, con frecuencia vemos en todos los restaurante. Sí, una "pizarra", donde van cada día anunciando los platos que servirán, y muy especialmente destacando su importe.
Parece que la pizarra habia quedado en el olvido, pero es cierto en las escuelas rurales, y no menos en las capitales.
En la escuela de niños había dos pizarras, en la que cada día se anotaba la fecha que correspondia. No teníamos calendarios, pero de lunes a sabado, se anotaba la fecha y de esta manera sentiamos como pasaban los meses, y muy especial, al que estamos ya termiando, que es el mes de junio. Las vacaciones llegaban para todos, y libres de las clases, nos uniamos a las tareas que nuestros padres tenían y nuestra ayuda servía para el descanso de nuestros mayores. Desde acarreador, trillar, regar. El tiempo nos permitía tener unas horas por la tarde para jugar en la plaza y compartir con los amigos.
Pero no pretendo ampliar mas recuerdos de nuestra infancia. La pizarra de la escuela, nos enseñó a marcar con la tiza las primeras letras y los primeros números. Y en otras mas ocaciones al dibujo, del tema que en el día correspondia a la clase.
Y la diferencia no hace falta que la comentemos, hoy con los ordenadores, suplen a los libros, que iban pasando de un año a otro, a los menores. No tubimos la oportunidad como los alumnos del Ricon de Valle del Mesa, como ahora cuentan, ni mucho menos a distintas salidas culturales que les hace conocer a otros compañeros de otras ciudades de la geografia.
La pizarra de la escuela, no se donde se guardará, pero bien merece que un museo, de los tantos locales, que hoy dispone el Ayutamiento, se fueran guardando y así recoerdando el pasado para valorar el presente.
Seguro que alguien se preocupará, y junto con la pizarra podamos contemplar los de labranza que ya no se utilizan y otros mas que harán historia de nuestra Capital del Valle del Mesa.
Hermenegildo Pedro Larrad Pérez
Cronista y Corresponsal de Nueva Alcarria
LOS RECUERDOS DE LA ESCUELA RURAL
Van pasando los años y los metodos de enseñanza son muy distintos a los que en años 1940, o antes, en nuestra escuela de Villel de Mesa, los maestros habían ampleado para que los niños y niñas de edad escolar, aprendieran las primeras letras y los primeros números.
Y en la pesente crónica quiero hacer memoria, de lo que hoy, con frecuencia vemos en todos los restaurante. Sí, una "pizarra", donde van cada día anunciando los platos que servirán, y muy especialmente destacando su importe.
Parece que la pizarra habia quedado en el olvido, pero es cierto en las escuelas rurales, y no menos en las capitales.
En la escuela de niños había dos pizarras, en la que cada día se anotaba la fecha que correspondia. No teníamos calendarios, pero de lunes a sabado, se anotaba la fecha y de esta manera sentiamos como pasaban los meses, y muy especial, al que estamos ya termiando, que es el mes de junio. Las vacaciones llegaban para todos, y libres de las clases, nos uniamos a las tareas que nuestros padres tenían y nuestra ayuda servía para el descanso de nuestros mayores. Desde acarreador, trillar, regar. El tiempo nos permitía tener unas horas por la tarde para jugar en la plaza y compartir con los amigos.
Pero no pretendo ampliar mas recuerdos de nuestra infancia. La pizarra de la escuela, nos enseñó a marcar con la tiza las primeras letras y los primeros números. Y en otras mas ocaciones al dibujo, del tema que en el día correspondia a la clase.
Y la diferencia no hace falta que la comentemos, hoy con los ordenadores, suplen a los libros, que iban pasando de un año a otro, a los menores. No tubimos la oportunidad como los alumnos del Ricon de Valle del Mesa, como ahora cuentan, ni mucho menos a distintas salidas culturales que les hace conocer a otros compañeros de otras ciudades de la geografia.
La pizarra de la escuela, no se donde se guardará, pero bien merece que un museo, de los tantos locales, que hoy dispone el Ayutamiento, se fueran guardando y así recoerdando el pasado para valorar el presente.
Seguro que alguien se preocupará, y junto con la pizarra podamos contemplar los de labranza que ya no se utilizan y otros mas que harán historia de nuestra Capital del Valle del Mesa.