¿tienes un bar?

VILLEL DE MESA: VILLEL DE MESA...

VILLEL DE MESA

LOS JUEGOS TRADICIONALES Y DE OTROS TIEMPOS ESTÁN EN FASE DE DESAPARICIÓN

Los orígines de muchos entretenimientos son pre-románicos y arábicos y se practicaban en todas las sociedades con sana rivalidad y por mero pasatiempo.

Los viejos tiempos los juegos populares se practicaban con gran arraigo en el entorno rural, hoy acertadamente llamado socio-geográifco, y dentro del común ámbito familiar. También fuera del ámbito localmente comunitario e incluso como prueba de sanas rivalidades entre distintos pueblos y regiones. Juegos y práctricas que hoy lamentablemente la sociedad está perdiendo y en muchos casos desonociendo. La práctica de todos ellos suponía para nuestros antepasados como lo fue hasta hace varias décadas para nuestros ancianos, un verdadero entretenimiento y mejor manera de convivencia en el poco tiempo sobrante del que disponían en sus duras jornadas. Si bien no hay que olvidar que dicho divertimento, y según cada edad y costumbres regionales, podía variar en su desarrollo. Prácticas de juegos y competciones que según comarcas y regiones variaba sus normas, así como los objetos utilizados en este mismo sentido la propia denominación del juego.

Se puede decir con toda la seguridad que cientos de ellos manifestaron varaciones etnolingüísticas y otras connotaciones diferentes al uso y reglamentos que los dirigieran.

Sin embargo, es sorprendente la cantidad de variedad de juegos que se pueden enumerar o recopilar si preguntamos a nuestros abuelos y ancianos, que son en realidad nuestras verdaderas enciclopedias vivientes en el pueblo. Juegos que, según fuera su fuerza, podían estar destinados sólo a la práctica por los mozos y los hombres por su peligrosidad o agresividad. También existieron juegos en los que el hombre utilizaba los animales. Existían juegos que practicaban más las niñas que los niños y viceversa, hecho que probablemente se debía a motivos educativos y sociales del momento.

Algunos filósofos, estudiosos clásicos y contemporáneos a la hora de referirse al juego lo definen como "la actividad que no peresigue un objetivo práctico, teórico, artístico o nocivo, sino que se emprende solamente por la sensación placentera que lleva consigo, y que tiene la ventaja de señalar y dirigir el pensamiento de los partícipes". En cambio, Aristóteles decía que "el juego no es más que una dependencia del trabajo, porque el hombre, trabaja y necesita cierto descanso y distracción que el juego le proporciona. Debe saberse usar el juego como un remedio saludable que descansa y complace el espíritu".

Si destacamos algún juego ruralizado y próximo a las labores del campo y la ganadería las actividades competitivas más acordes con estas se encuentran en los juegos de tiro. Es decir, en los que el hombre compite con sus animales en el arrastre de troncos, carreras y saltos. Fruto del trabajo pero con el objetivo de demostrar la fuerza y destreza de sus animales, sin que por ello quisiera darles un mal trato. Al contrario, los enjaezaba con adornos.

Luego estarían los juegos de lanzar. Es decir, aquéllos en los que la fuerza del hombre se ponía de manifiesto dentro de una cancha. Cogiendo impulsos se lanzaban "rejas". en otras ocaciones se competía con la popular "barra castellana", una barra de hierro en la que uno de sus extremos debía terminar en punta y otro aplanado. Debía medir unos ochenta y siete centímetros de longitud y un peso aproximadamente de ocho kilos.

En este apartado también se encuentran aquellos juegos, ya conocidos entre griegos y egipcios, en los que se traza en el suelo una figu rectangular y dividida en casillas. Exisiten muchas variantes del juego, así como un amplio repertorio de denominaciones: teje, tejo, rayuela, etcétera.

Dicho juego consistía en que una vez trazada la figura, se lanzaba un "tejo" (pequeña piedra) o un disco de hierro denominado tanga o chito.

Similar a éste juego de las herraduras, donde se pone a prueba no sólo el lanzamiento del objeto, sino también la precisión. entre ellos se encuentran la Tanguilla, La Hita, La Cuta, Los Hoyos, La Calva, El Bote o La Raya, que se llevan a cabo con monedas, Por otro lado el pozo y lanzamiento de piedras, donde se sumaban los asaltos de rana que se conseguían sobre el agua. Lanzamientos de Aros, la Petanca y los popularmente conocidos como juegos de bolas y bolos, pelota en mano que se llevaban a cabo sobre paredes y frontones. Sin olvidar los de fuerza, en los que había que retirar de la soga entre dos grupos bien diferenciados.

Si bien los juegos con mayor éxito en todo el mundo han sido siempre los de mesa o taberna y entre ellos los naipes. Juegos introducidos según los historiadores en Europa por los árabes. Juegos de naipes o de cartas, que estuvieron prohibodos en algunos países por "atentar contra las buenas costumbres" cuando en realidad lo que se trataba de prohibir era que se apostaran grandes cantidades de dinero. Esto los llevó a ser más populares y entre su larga variedad encontramos juegos con las cartas típicas españolas como El Mus, El Julepe, El Guiñote, o La Brisca, El Mentiroso, o La Escoba.

Pero si hay innumerables juegos populares estos son los de niños, cuyas actividades según los expertos se pueden dividir en tres categorías: juegos físicos, de fantasía y estéticos. Juegos a los que otros catalogan de madera físico-sociológica y pedagógica. Entre ellos también los denominados de orientación como la gallina ciega, el escondite ingles o el lobo y las oavejas. También exisitían juegos como El hinque, el pincho, la peonza, las tabas, el diábolo, las chapas, las tres en raya, la cucaña, la piñata, carreras al gallo, carrera de zancos, y rodar el aro.

Siguiendo con los juegos para niños, no podemos olvidar aquellos que servían para implusar el aprendizaje del rico cancionero infantil. Se trataba de practicar juegos grupales en los que entraban se practicaba con las manos, los pies e incluso la memoria. Por ejemplo, juegos como el salto de la comba, que se practicaba a la vez que se cantanban cancionillas como El Arquero o pluma tintero y pael. Lo mismo que aquellos llamados pareja con pareja, el patio de mi casa, el corro de la patata, el pavo, el coherito leré.... ron y todo un sinfín de recreativos juegos infantiles que nuestras amayores, y no tan mayores, recuerdan con entrañable cariño y felicidad. Unos juegos que hay que procurar mantener a través de los tiempos en los días de fiestas. Juegos que se deben ver en patios de colegios y sobre todo en el medio rural, siguiendo las huellas castellanas en honor a nuestros antepasados de quienes heredamos éstas y otras señas de identidad colectivamente humana.

Crónica en el diario de Nueva Alcarria, 1 de Julio 2011, pág. 38 PUEBLO A PUEBLO
por Francisco Lozano Gamo