VILLEL DE MESA: VILLEL DE MESA...

VILLEL DE MESA

CRÓNICA EN EL DIRIO DE NUEVA ALCARRIA, 25 de Enero 2006.

VILLEL: UNA PUERTA POR DESCUBRIR, A CASTILLA Y ARAGÓN.

Conodia como la puerta de Castilla y Aragón, la zona del valle del río Mesa goza de lugares que son auténticas reservas y que encantan a los visitantes. La Capital es Villel, donde destaca su castillo, la iglesia, de estilo gítico-romano y el gran palacio, que hoy es de la propiedad de la familia Medina. Además, esta localidad cuenta con una gran variedad de construcciones, que nos remonta a la edad media. El entorno de sus montañas guarda el casco urbano, el cerro de las Casas, el de la Horca, la cueva de Lutero y la zona del antiguo poblado son espacios en los que las distintas generaciones supieron escoger para vivir. La vega de la ribera del Mesa produce toda clase de frutales especialmente cerezos y almendros y que sus coloridos se hacen galantes en el tiempo de primavera. Mención especial el "Pozo Galano", un sitio encantador, donde en el silencio estan sus grandes cascadas. De hecho, se puede decir, que este lugar se inicia la ruta siguiendo hasta el Monasterio de Piedra.

La naturaleza, hace que sus lugares sean únicos en su entorno donde permanecen buitres carroñeros, zona de paso de las cigüenas y entre sus matrorrales y caserios moran toda clase de aves. Una lugar por descubrir. No en vano, cara al turismo rural, se espera sea unos de los lugares con mas afluencia.

Y el visitante va contemplando el paisaje de mi ribera siguiendo sus riales que bordean sus caudales, junto al rio "pequeño", que guarda una gran historia, que todos quisieran saber. Pasaron los años y este canal quedó remozado, sin aquellas entradas donde se apoyaban las lavanderas de ropas y cuberteria. Todo ha pasado, ahora se hace en casa, pero antes había que ir al río. Hoy son recuerdos, al pasar por el río.

El camino de la Quiebra contempla la paronámica del pueblo, que nos muestra su casa hogar, la iglesia, el castillo y su palacio y por los rincones que sigas, él te sigue mirando.

Por esta andadas te sigue la mirada a las nuevas piscinas sus merenderos sombreados para protección en el verano, en otros momentos de la lluvia y no menos nevando. Son los bancales, sembrados y bien alineados, donde cuelgan sus judias y en sus surcos corren los pepinos, calabacines, tomates, pimientos y en fondo van engordando sus patatas.

Seguimos el camino buscando la ruta del "pozo Galano", saltando sus acequias que llevan gran caudal de agua y que rinden homenaje a las gotas que de lo alto llegaron, en aquellas tardes de tormentas o de aquella lluvia del pavo, que como se suele decir, "parece que no llueve pero que calo".

Las miradas hacia el norte nos presenta la cueva Lutetero y otros lugares que fueron corrales, ahora se han levandado nuevas viviendas. Pero la vista sigue mirando y llega hasta
cementerio, allí descansan nuestros familiares. La casa de José Luis López, el pintor del Valle de Mesa, con sus colores que parece que han salido de sus pinceles, de azules y blancos, en su interior sigue pintando de todos aquellos colores del Arco Iris, que visita, despues de la lluvia en estos lugares.

Sigues el sur y nos guia por aquellas cuevas donde van creciendo sus yedras. Es la zona encantadora donde te pierdes por los caminos y senderos, las sombras te cubren bajo el silencio que te llenas de buenos y viejos recuerdos de aquellos años jovenes.