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VILLEL DE MESA: VALLE DEL MESA...

VALLE DEL MESA

LAS MINICENTRALES HIDROELÉCTRICAS 'TRABAJAN' EN LAS MÁRGENES DEL RÍO MESA

Se encuentran en las localidades de Villel, Algar, Ibedes y Calmarza

Dentro de las singularidad y diversidad que se puede encontrar en la comarca de Molina, una de ellas tiene que ver con el río Mesa. En sus algo mas de 54 kilómetros desde que nace en el término municipal de Selas hasta desembocar en el pantano zaragozano de Tranquera, trasforma la energía hidráulica en eléctrica por parte de las minicentrales que se asientan en los municipios de Villel de Mesa, Algar de Mesa, Ibdes y Calmarza.

Villel de Mesa cuenta en la actualidad con dos de estas instalaciones en funcionamiento, produciendo energía eléctrica para una empresa suministradora desde hace varios años. Una de ellas es La Quiebra, propiedad de la empresa Minicentrales del Mesa, situada en el paraje de Extramuros y gestionada por Energías Renovables de Castilla-La Mancha. La otra minicentral es propiedad del matrimonio formado por Juan Paredes y María Nieves Muñoz, quienes adquirieron la empresa allá por el año 1985.

Francisco Escolano es el encargado de controlar todos los aspectos técnicos de la minicentral La Quiebra, situada en el paraje de Extramuros al lado de lo que fue el hotel El Molino, actualmente reformado como viviendas particulares. Esta minicentral aprovecha el salto de agua que produce el paraje del pozo Galano. Teniendo como máximo caudal de 1,25 metros cúbicos por segundo, produce una potencia máxima de 214,6 kilovatios. "Normalmente es algo menos, dependiendo del caudal de agua", explica Escolano. La producción generada es de 40 a 140 kilovatios hora en alta tensión por toda esta maquinaria, con un salto neto de 20 metros y a un régimen regular de 750 revoluciones por minuto, cuyo funcionamente además está controlado por satélite. El encargado diariamente se desplaza hasta la entrada del agua en la minicentral para limpiar de maleza la rejilla evitando así la disminución de caudal. También se encarga de revisar y anotar los datos que se dan en cada momento para el perfecto funcionamiento de la fábrica, así como de solventar cualquier anomalía en el funcionamiento de la turbina y demás estructuras.

Minicentral familiar
La otra minicentral, situada a un kilómetro más o menos aguas arriba desde la propia localidad, ubicada en el paraje La Veguilla, fue adquirida a sus antiguos propietarios por Paredes y Muñoz, tras sus visitas turísticas a la comarca. Maravillados por el entorno del valle del Mesa se decidieron a ello. "La turbina la tenían parada, lo cual me llevó a buscar información sobre las minicentrales y coincidíó por aquel entonces que salió una ley sobre el fomento de las energías renovables y me decidí a ello porque me pareció interesante poder arreglar la maquinaria y conectarla a la red eléctrica", rememoró Paredes. Para ello, se pusieron manos a la obra y modernizaron la maquinaria.

Esta minicentral genera, a diferencia de la anterior, electricidad de baja tensión. Para ello Paredes explicó que disponen de una concesión de 1.000 litros por segundo, "que es el máximo que la máquina puede turbinar", y añadió que por "debajo de esa caudal, va a depender de cómo baje el río". Esto es así porque en todas concesiones se requiere dejar el caudal ecológico -el caudal de agua que es capaz de mantener el funcionamiento, composición y estructura del ecosistema fluvial que ese cauce contiene en condiciones naturales-. La potencia que puede producir el generador son 50 kilovaticos, "lo caul hace que, dependiendo del año, podemos tener una producción media en torno a unos 200.000 y 250.000 kilovatios", explica el propietario.

El mantenimiento en sí es mínimo en la minicentral del matrimonio. Al igual que en la anterior, hay que limpiar la reja del río de donde se abastece de agua por la suciedad que pueda tener, limpiar el canal y la cámara de carga cada cierto tiempo. Paredes explica que "la máquina en sí lleva poco mantenimiento porque las piezas mecánicas llevan un sistema de autolubricción que las mantiene en un estado óptimo para el funcionamiento. Lo más complejo quizás sea la parte eléctrica, y cada vez que hay algún problema en ese centido, se tienen que desplazar técnicos hasta aquí si no se puede solucionar el problema telefónicamente siguiendo sus indicaciones".

Al ser esta una empresa privada, Paredes argumenta que la documentación principal requerida es la concesión de aguas, la cual la expide el Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino mediante la Confederación Hidrográfica del Ebro; ya que el río Mesa pertenece a este organismo aragonés. "Lo que pasa es que estas concesiones, como son antiguas, sólo es necesario la renovación por traspaso y adjuntar un proyecto con la reforma que se pretende llevar a cabo", explica Paredes. En este caso la tramitación es más fácil que cuando es concesión nueva. Después depende de los acuerdos con las compañias eléctricas, al margen de las correspondientes ramitaciones municipales.

ORIGINES DE LAS CENTRALES HIDROELÉCTRICAS EN EL MUNDO

Gracias al descubrimiento de la electricidad y su aplicación generalizada a finales del siglo XIX, el ser humano comienza a considerar el agua como una de las fuentes más importantes de producción de energía eléctrica. Desde entonces comienza se generan los primeros vatios en las centrales hidroeléctricas recien inventadas. Como sucede en la minicentrales del Valle del Mesa, éstas se encontraban cerca de las localidades para abastecer de electricidad a los habitantes de los núcleos de la población cercanos, debido a las dificultades que suponía por aquel entonces el transporte efectivo de electricidad. La central hidroeléctrica creada en 1880 en Northumberland, Gran Bretaña, se puede consdierar la primeera instalación que transformó la energía del agua de un salto en electricidad. En España hubo que esperar hsta 1901 para ver funcionar las dos primeras centrales hidroeléctricas de El Porvenir en el río Duero, de la provincia de Zamaroa, y el Molino de San Carlos en el río Ebro, en Zaragoza. En otoño de 1891 la Compañia alemana AEG puso en serviciio la línea Lauffen-Frankfurt demostradando la posibilidad del transporte de energía eléctrica a gran distancia mediante transformadores.

De dicha línea tenía una longitud de 175 km funcionaba a una tensión de 15 kilovoltios y alcanzó una potencia de 18o caballos de vapor con un rendimiento superior al 75 por ciento. A partir de entonces entran en juego las grandes iniciativas empresariales, que se encargaron de crear y gestionar la producción de energía eléctrica a gran escala. Este hecho coincide con el crecimiento del consumo y la demanda de elecridad, construyéndose en la primera década de este siglo las primeras grandes centrales hidroeléctricas en España. La central de El Molinar, construida por Hidroeléctrica Española en rio Júcar, contaba con una línea de 250 kilómetros que transportaba la energía hasta Madrid. En esa época era la de mayor extensión y longitud de toda Europa.

En los años 20 se planteó el aprovechamiento integral de las cuencas hidrográficas españolas, y paulatinamente se fueron construyendo centrales y presas en todas ellas. En la década de 1950 la energía hidroéléctrica alcanzó mayor expansión, y a partir de aquí frenó su desarrolo debido a la aparición de nuevas fuentes de producción energética, como la anergía térmica y posteriormente la nuclear.

Actualemente el parque hidroeléctrico español se caracteriza por una gran diversidad de tamaños y potencia de las instalaciones.
(Crónica en el diario de Nueva Alcarria viernes 4 de Noviembre 2011 pág. 31
Javier López)